sábado, marzo 22, 2025

Reporte Mundial de la Felicidad 2025: compartir la vida con otros y mostrar afecto a los demás, claves para la felicidad de las personas

CIUDAD DE MÉXICO.- El Reporte Mundial de la Felicidad (WHR, por sus siglas en inglés) es la publicación más importante a nivel mundial sobre el bienestar y el progreso humano, hecho a partir de un enfoque que atiende a las experiencias de vida de las personas, en el sentido de qué tan gratas y significativas resultan. Se enfoca en el bienestar reportado por las personas en más de 140 países, y analiza algunos de los factores materiales e inmateriales que inciden en este. El reporte se ha presentado anualmente desde el 2012, mostrando los cambios en los niveles de felicidad de las personas en todo el mundo, y ofreciendo análisis temáticos relevantes para una mejor comprensión de las causas y factores que subyacen a esos resultados.

Esta publicación es posible gracias a la asociación entre la Red de Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable, Gallup y el Centro para la Investigación sobre Bienestar de la Universidad de Oxford, así como un grupo de destacados especialistas y académicos que integran el Consejo Editorial del Reporte.

El Reporte Mundial de la Felicidad presenta un ranking de los países a partir de la información proveniente de la Encuesta Mundial Gallup, que cada año monitorea la felicidad en la mayor parte de los países. Autores de diversas partes del mundo y de múltiples disciplinas, contribuyen cada año al enriquecimiento del reporte mediante el desarrollo de temas de vanguardia en el estudio de la felicidad, presentados como capítulos que potencian el alcance del reporte, al desarrollar de manera rigurosa, aspectos relevantes del bienestar subjetivo.

Como es costumbre, el WHR 2025 da a conocer los resultados más recientes en el ranking mundial de felicidad, destacando los siguientes aspectos:

Los primeros lugares siguen dominados por países de altos ingresos, igualitarios, con amplias y efectivas redes de protección social, altos niveles de salud, baja criminalidad y políticamente estables. Destacan los casos de Finlandia, Dinamarca, Islandia, Suecia y Países Bajos.

Dos países latinoamericanos se ubican entre los 10 países más felices del mundo: Costa Rica (en la posición 6 del ranking) y México (en la posición 10).

Los últimos lugares siguen estando ocupados por países con sistemas precarios de salubridad y seguridad social, de bajo ingreso, con altas tasas de violencia, y elevada inestabilidad política. Las últimas cinco posiciones están integradas por: Malaui, Líbano, Lesoto, Sierra Leona y Afganistán.

Destaca una mejora de varios países latinoamericanos. En particular, se observa que Costa Rica pasó del lugar 12 al 6; México, ascendió del lugar 25 al 10, Brasil lo hizo del 44 al 35. Estos cambios responden al efecto combinado de incrementos en la felicidad reportada por los ciudadanos de estos países y de deterioros sustanciales en la felicidad reportada en otras partes del mundo -principalmente en los países anglosajones-. En conjunto, los países latinoamericanos muestran un mejor posicionamiento en el ranking.

El ranking mundial se basa en medir la felicidad a partir del reporte directo de los ciudadanos. Mediante una muestra representativa, se pide a los entrevistados imaginar una escalera con escalones que van de 0 -en la base, y representando la peor vida posible para la persona- a 10 -en lo más alto, y representando la mejor vida posible para la persona-. Se pregunta a la persona en qué escalón ubicaría su situación de vida en la actualidad.

El análisis que se hace del ranking indaga sobre la capacidad explicativa de algunos factores, como el PIB per cápita, el apoyo social, la esperanza de vida saludable al nacer, la libertad para tomar elecciones de vida, la generosidad, y la percepción de corrupción. Si bien estos aspectos inciden de forma importante en la felicidad en los países, se observa que no agotan la explicación de felicidad, habiendo otros factores relevantes.

Compartir con otros, un aspecto central para el bienestar

Cada año, el reporte gira sobre una temática diferente relacionada con la felicidad. El reporte del 2025 es sobre “compartir con y mostrar afecto a otros”. Múltiples estudios han demostrado que la felicidad está estrechamente asociada con la calidad de las relaciones humanas; los vínculos de solidaridad y afecto son especialmente importantes. De manera particular, la medida en que las personas se brindan afecto y aprecio entre sí y comparten experiencias y recursos, ofrece evidencia sobre algunas de las diferencias observadas en los niveles de felicidad, entre personas, grupos sociales, y países.

Los principales hallazgos de cada uno de los capítulos son los siguientes:

1. Compartir las comidas con otras personas es importante para la felicidad. Con información de 142 países se ha encontrado que este acto tan sencillo pero significativo está fuertemente asociado con la felicidad, con una relevancia comparable al impacto del ingreso y del desempleo. Quienes comen solos reportan menor satisfacción con la vida y afectos positivos, así como mayor afecto negativos, independientemente de la edad, género, país o cultura. Los países donde las personas comparten más comidas tienen niveles más altos de contacto social y reciprocidad, y niveles más bajos de soledad. Destaca el aumento en la frecuencia de los estadounidenses que comen solos.

2. Vivir en compañía de otras personas contribuye a la felicidad. El tamaño del hogar y los vínculos familiares se relacionan con la felicidad. En un análisis que destaca aspectos de tamaño y configuración de las familias latinoamericanas, se muestra cómo estos factores están asociados con la felicidad de las personas. Un tamaño de hogar de alrededor de 4 miembros se correlaciona con niveles más altos de felicidad. Las personas que viven solas a menudo experimentan niveles más bajos de felicidad, principalmente debido a menores niveles de satisfacción relacional. También, las personas en hogares muy grandes pueden experimentar menos felicidad, vinculado, en parte, a una satisfacción económica disminuida. En América Latina, los hogares están integrados, en promedio, por 4 personas, lo que contrasta con países europeos donde los hogares unipersonales cada vez son más prevalentes. Además, en Europa, las personas que viven solas reportan menos satisfacción con la vida que las personas que viven en una situación similar en México.

3. Las conexiones sociales mejoran la felicidad de los adultos jóvenes. La conexión social protege a las personas de los efectos del estrés y mejora el bienestar; sin embargo, la desconexión social predomina en la mayoría de las regiones del mundo y está aumentando entre los adultos jóvenes. En 2023, en todo el mundo, el 19% de ese segmento de la población reportó carecer de alguien en quien confiar para recibir apoyo social, un aumento de 39% en comparación con 2006. La formación de amistades reduce la probabilidad de desarrollar síntomas depresivos en los jóvenes. No obstante, muchos jóvenes subestiman la capacidad de empatía de sus pares, lo que los conduce a evitar el contacto con otras personas y, en consecuencia, a perder oportunidades de establecer relaciones significativas.

4. El apoyo a los otros, o cómo el comportamiento pro-social reduce las muertes por desesperanza. En muchos lugares del mundo se ha venido observando un aumento en lo que se conoce como muertes por desolación o desesperanza (deaths of despair, como se les denomina en inglés), que representan una expresión de infelicidad extrema. Este tipo de fallecimientos están asociados al abuso de alcohol, la sobredosis de drogas, o el suicidio. El estudio destaca que el comportamiento prosocial, como hacer donaciones, el voluntariado, y ayudar a desconocidos, son comportamientos y prácticas que pueden incidir en una reducción en este tipo de fallecimientos.

5. Desconfiar de otras personas, o cómo la infelicidad y la desconfianza subyacen al surgimiento de los movimientos populistas. En este análisis se muestra cómo un bajo nivel de satisfacción con la vida y en la confianza social promueve una orientación política hacia partidos antisistema, ya sea de izquierda o de derecha. En Europa, la ciudadanía con bajos niveles tanto de satisfacción con la vida como de confianza social, tienden a votar por partidos de extrema derecha. Mientras que, en el contexto del sistema bipartidista de EE.UU., ese perfil de votante tiende a abstenerse del sufragio y retirarse de la vida pública.

6. Donaciones de alto impacto, o cómo convertir el dinero en mayor felicidad para otros. La investigación de felicidad permite establecer criterios para que las donaciones tengan un alto impacto de bienestar. Muchas organizaciones benéficas quieren contribuir al bienestar de otros, y el capítulo muestra que se pueden diseñar estrategias para que estas donaciones mejoren sustancialmente la felicidad.

El WHR 2025 contó con la participación de diversos grupos de trabajo de varias partes del mundo. Entre ellos, un equipo multidisciplinario de especialistas latinoamericanos que estuvo a cargo del capítulo Living with Others. How Household Size and Family Bonds Relate to Happiness (Vivir con otros. Cómo el tamaño del hogar y los lazos familiares se relacionan con la felicidad). El equipo está integrado por Mariano Rojas, del Tecnológico Nacional de México; Lina Martínez, de la Universidad ICESI de Cali, Colombia; Gerardo Leyva, de la Universidad Iberoamericana; Roberto Castellanos, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Margarita Tarragona, del Instituto Tecnológico Autónomo de México. El grupo está a cargo de los trabajos de difusión del Reporte en América Latina.
AM.MX/fm

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