El tequila es uno de los productos mexicanos que cuentan con Denominación de Origen y además fue proclamado Patrimonio Mundial por la Unesco el 24 de julio de 2006; el Paisaje del Agave y las Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila.
La mundialmente conocida bebida espirituosa tiene orígenes en el siglo XV y toma el nombre de la región que lo vio nacer: Tequila, en el estado de Jalisco. Como sucede con diversos alimentos o platillos, existen diversas versiones sobre su creación o su historia: una de ellas dice que fue descubierto en una tormenta eléctrica; al caer un rayo sobre un sembradío de agaves, se produjo un incendio. Este calentó las bolas del agave y de este se desprendió miel y llamó la atención de los nativos. Cuando descubrieron que si se fermentaba, adquiría características que relajaban al cuerpo y producían euforia al beberla; creyeron que se trataba regalo de un dios. Cuando pasaron los años, la fermentación se perfeccionó y comenzaron procesar la bebida a través de un alambique, que es donde es destilado el tequila y otras bebidas espirituosas.
En un principio estaba prohibida la producción de otras bebidas espirituosas que no fueran los vinos y aguardientes españoles, todo para favorecer las consignas españolas; durante el virreinato. No obstante, la producción de tequila creció a tal grado que, a mediados del siglo XVII; se autorizó su producción oficial con el cobro del impuesto correspondiente.
Respecto al delicioso destilado de agave hay algunas particularidades: existen unas 159 variedades de magueyes en el país, pero el tequila únicamente puede ser producido con el agave azul o tequilana weber. Por ello se dice que todo tequila es un mezcal, pero no todo mezcal es un tequila.
A pesar de que se puedan obtener muchísimos alimentos y también bebidas a partir de la planta de las mil maravillas, una de las grandes diferencias (además del tipo de agave) entre las otras bebidas del maguey; es que sólo se puede producir en 181 municipios en los estados de Jalisco, Nayarit, Guanajuato, Tamaulipas y Michoacán. De otra forma, sólo podrían ser llamados destilado de agave.
Actualmente, a consecuencia del avance tecnológico, la elaboración del tequila puede ser con un destilado del 100%, pero la bebida es originalmente elaborada con un 51% de jugo de agave puro. En caso de contener un porcentaje menor, ya se le llamaría mezcal, aguardiente, sotol o alguna otra; según sea el caso.