Por: Daniel Molina @DanMSocial
A una semana en el Estado de México.
La cuenta regresiva para el llamado día “D”, de la elección para elegir gobernador en el Estado de México, ya comenzó.
Lo que si parece seguro es que la ganadora será una mujer. Una mujer que, por vez primera, en la historia del estado más poblado de México, será quien dirija la entidad.
En las elecciones pasadas, el electorado cambio no solo de colores partidistas, sino de género. Para muestra un botón, ya que las mujeres arrasaron en las urnas y ahora gobiernan muchos más estados que en administraciones pasadas.
Esperemos que estos cambios y aportaciones puedan ayudar, en la apertura, equidad, pero sobre todo en la reducción de la violencia de género.
En el Estado de México y las encuestas.
No hace muchas elecciones, sobre todo cuando la democracia empezó a cambiar la mentalidad del país y, esto incluía a las encuestadoras. Compañías, que se dedican al procesamiento de datos y recabar la opinión muestra del electorado, donde se contendrá políticamente. Estas empresas, recientemente empezaron a caer en la duda de la presentación de sus trabajos, diversidad en el procesamiento de datos y en algunos casos, calificadas como “cuchareadas”, por algunos oponentes en desacuerdo con los resultados. Pero lo que no podemos ya dudar, es que las encuestas hoy en día, también son parte de la campaña.
En el estado de México, en la encuesta de las encuestas que es el comparativo de todas las que participan, parecen dar ventaja a la candidata de MORENA.
Sin embargo, nada está dicho, ya que, para muchos especialistas, la campaña no es lo mismo que la elección, así que habría que esperar el día de la votación.
Y si gana… en el Estado de México.
La pregunta y la respuesta, a partir del próximo fin de semana.
En el caso de ganar MORENA el estado de México, no solo tendría una ventaja numérica en todos los aspectos electorales. Más gubernaturas, más municipios y más votantes bajo la administración guinda, que pintaría un horizonte favorable para la elección presidencial en el 2024. Y no podemos dejar de mencionar, el fin histórico del PRI en la administración del gobierno mexiquense por décadas.
En sentido contrario, si el PRI es favorecido con votos para el triunfo, se refrendaría por el estilo clásico de la administración pública tradicional del tricolor. La opción de convertirse en una oposición triunfadora e intentar recuperar mucho de lo perdido. Así que la esperanza, de verse recuperar la presidencia, ya no sería un sueño.
No hay que olvidar, que, en el Estado de México, no solo se juega el gobierno estatal, sino la sobrevivencia del revolucionario y posiblemente la democracia de nuestro país.
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