CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador reconoció que el tema del combate a la inseguridad y la violencia no ha sido fácil. Además reveló que hay una tendencia a la alza en los delitos.
“No ha sido fácil porque ha habido una tendencia a la alza en delitos en general con pocos elementos instrumentos para enfrentar el problema de la inseguridad, de la violencia, hemos iniciado de cero, no había elementos de seguridad; ya saben ustedes lo que sucedía con la Policía Federal, en el caso del Ejército, la Marina, no podían actuar legalmente en el tema de seguridad pública, había mucho contubernio (…) estamos avanzando y estamos seguros de que vamos a poder”.
La referencia a lo que sucedía con la Policía Federal es al parecer en referencia a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, quien impulsó la transformación de dicha institución, y que permanece detenido en Dallas, donde comparecerá ante el juez David Horan el próximo 17 de diciembre, durante una audiencia para confirmar su detención provisional. Se espera que tras su comparecencia sea trasladado a Nueva York.
López Obrador, dijo que Guanajuato representa hasta el 12% y 15% de los casos de homicidios dolosos en el país. AMLO agregó que el gobierno de Guanajuato no da seguimiento a la estrategia de seguridad.
AMLO hizo un llamado a las autoridades estatales para que atiendan como es debido este problema.
“Pidiéndole a las autoridades locales que se apliquen también, muchos lo hacen, otros delegan y eso no es recomendable”.
López Obrador reveló que el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, es de los que más ha faltado a las reuniones sobre seguridad. En contraste, la que registra mayor asistencia es la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, López Obrador afirma que “no hay pleitos” en su administración con los gobernadores y que la relación con ellos “es muy buena”.
En tan solo siete días la cifra de policías asesinados en Guanajuato se elevó a 12, con el homicidio de los siete policías asesinados en Villagrán, fue el número más alto de uniformados que perdieron la vida a manos del crimen organizado, mientras que el más reciente fue un vigilante de una tienda de conveniencia en Irapuato.
Una de las muertes más dolorosas fue la de Gabriela Núñez Duarte, que la Secretaría de Seguridad Pública del estado consideró “un ataque directo cuando se encontraba en labores de vigilancia en un establecimiento ubicado en el fraccionamiento Españita”.
La semana pasada una policía que había sido secuestrada junto con su marido y su hijo fue encontrada sin vida en Irapuato con un narcomensaje pegado al cuerpo. En Celaya otro agente más murió durante un enfrentamiento con el crimen organizado.
El más sonado fue la balacera que el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) lanzó a la comandancia de Villagrán donde mataron a tres y secuestraron a cuatro que luego aparecieron muertos.
El asesinato del policía de León fue la madrugada del 8 de diciembre, cuando el oficial Martín Salinas Sánchez murió a manos de un presunto ladrón.
En Celaya balearon al policía primero Irving Uribe Martínez en su motocicleta por la tarde, aún cuando estaba de descanso. Los delincuentes lo alcanzaron a bordo de una camioneta negra para dispararle varias veces.
Por su parte, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad, afirmó que en materia de secuestros la cifra sigue siendo negra.
“Debatimos sobre la estadística de este tema, es de carácter local, pero tiene todo el respaldo federal. Es uno de los delitos donde la cifra negra es mayor (…) muchos secuestros no son denunciados”.
Durazo reconoció que este delito tuvo picos altos en la primera mitad de 2019, pero agregó que ya empieza a notarse un descenso.
“Está la información disponible en el centro de información del Secretariado (…) Efectivamente tuvo un pico por los meses de abril y mayo, pero ya está en descenso”.
AM.MX/fm
