El entusiasmo de recibir un sueldo por primera vez debe ser un motivante para utilizar el dinero de forma responsable y eficiente desde el principio.
En Tecmilenio nuestros(as) estudiantes empiezan a percibir ingresos incluso desde antes de graduarse, ya que comienzan a trabajar desde los primeros semestres de la universidad e incluso en la prepa. De hecho, la empleabilidad es muy alta: 9 de cada 10 tienen trabajo previo al día de su graduación.
Esto también se favorece a través del semestre empresarial, que forma parte del plan de estudios, en el que trabajan en una empresa de tiempo completo durante su penúltimo semestre. Y es que al 70% del estudiantado le ofrecen una propuesta laboral al terminar y alrededor de 40% la acepta.
Es importante que las y los jóvenes tengan una planeación financiera desde que reciben su primer pago. Ricardo Cavazos, líder de Proyección Profesional de Tecmilenio, comparte estos consejos para quienes recién se emplean.
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Aprende sobre finanzas personales
Las finanzas personales requieren dedicación y tiempo para informarse y aprender sobre el tema a través de libros, podcast y especialistas que comparten sus consejos en sus redes sociales.
Como señala Ricardo, lo primero es “definir cuáles son las metas financieras, que al final tienen que ir de la mano con algo que hablamos en Tecmilenio que es el Propósito de Vida”.
“Lamentablemente en México en las escuelas no se enseñan finanzas personales, nosotros lo hemos incorporado desde prepa y recientemente en nuestros planes de estudio de profesional”.
Uno de los tres certificados que se llevan en la prepa es el de finanzas personales y en las carreras profesionales pueden realizar una certificación en conjunto con BBVA.
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Arma tu presupuesto
Hay que hacer un presupuesto para tener muy claro cuánto dinero ingresa y cuánto se gasta mensualmente.
“No está complicada la fórmula, simplemente tenemos que gastar menos de lo que nos ingresa. Aunque es tedioso llevar una contabilidad de nuestros gastos, hay que hacerlo”, señala Cavazos.
Es importante llevar un registro de lo que se paga en efectivo porque a veces no se dimensiona cuánto se gasta de esta forma. También es importante revisar los estados de cuenta de las tarjetas de crédito y no verlas como un ingreso adicional, sino solo usarlas para pagar lo que podemos cubrir en su totalidad en cada corte y así no pagar intereses.
Con el primer ingreso hay una tentación de querer comprar cosas, sin embargo, hay que esperar a hacer este presupuesto para separar primero cuánto se necesita para los gastos y cuánto va para el ahorro y ya con lo que quede evaluar otras necesidades.
“Ya casi todas las aplicaciones de los bancos te dan la facilidad de hacer apartados, eso te permite apartar lo de la renta, el súper u otros pagos y solamente ves en la cuenta el dinero que te queda disponible después de eso”.
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Ahorra desde el inicio
Hay que destinar parte del sueldo al ahorro y saber para qué queremos ahorrar ese dinero.
“En lo personal recomendaría que mínimo fuera el 10%, pero si pudiera ser más, algo más saludable hablaría de un 30%”, sugiere Cavazos.
Otra recomendación es que este ahorro sea para metas que permitan generar más ingresos, ya sea en activos, como bienes raíces, o inversiones, que generalmente van aumentando su valor.
Además del ahorro, también hay que destinar dinero para pagar pólizas de seguro que te permitan estar bien protegido en distintos aspectos, como enfermedad, accidente o seguro de vida.
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Ten la libertad financiera en la mira
Al ser joven se ve la vejez y el retiro como algo lejano, pero desde el principio hay que considerar la libertad financiera en tus metas.
“Los expertos en el tema hablan de libertad financiera: ¿cuándo voy a ser libre financieramente hablando?, ¿en qué momento puedo mantener mi ritmo de vida sin tener que depender de un ingreso o de un trabajo?”, explica.
“Es importante que las y los jóvenes desde que empiezan a percibir ingreso digan: yo, a los 50, 60, ya quiero tener mi libertad financiera y de ahí nos vamos de adelante hacia atrás: ¿qué necesito hacer cada año para lograrla?”.
Hay que considerar también que a diferencia de generaciones anteriores, que al retirarse contaban con pensiones de por vida, ahora eso no existe.
“Nosotros, fuera de lo que nos puedan aportar las Afores, tenemos que ir guardando para eso”.
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Sigue comprometido con tus estudios
Si el primer sueldo se recibe cuando aún se está estudiando, no hay que caer en la tentación de dejar la escuela para seguir generando más dinero. Hay que saber que el tener una carrera, eventualmente, hará crecer más el ingreso.
“Tenemos comprobado estadísticamente con nuestros propios estudiantes que a los que mejor les va en sus sueldos o los que mejores sueldos están teniendo al egresar son los que vienen trabajando incluso desde la prepa o desde sus primeros semestres (de carrera)”, indica Cavazos.
Si no se necesita pagar la colegiatura con el sueldo, hay que aprovechar esa oportunidad para ahorrar más dinero.