miércoles, abril 24, 2024

R Á F A G A: Un Miércoles de Ceniza Modificado por la Pandemia

JORGE HERRERA VALENZUELA
El coronavirus COVID 19 sí que ha transformado, modificado, cambiado, no solo los hábitos, la vida rutinaria, al grado de que por primera tenemos un Miércoles de Ceniza diferente. En las iglesias se oficiarán las misas ordinarias y habrá imposición de la ceniza. Sin embargo para las personas adultas, para los que tienen impedimento para salir de su casa y a los que no desean exponerse a contagio, en los templos les están entregando bolsitas con cenizas, instruyéndoles para aplicarla en casa. La ceniza se obtiene al quemar las palmas que fueron benditas el Domingo de Ramos.
Con este evento, que data del Siglo XI de la Era Cristiana, da comienzo la Cuaresma, los cuarenta días que anteceden a la Semana Santa. De este miércoles 17 de febrero hasta el 28 de marzo, Domingo de Ramos, cambia el ritual religioso en algunos aspectos. Antiguamente se cubrían las figuras e imágenes de las santas y de los santos con lienzos de color morado e inclusive la vestimenta de los sacerdotes es de ese color al oficiar las misas.
La pandemia mundial que sigue azotando en nuestro hermoso México propició que algunas basílicas, iglesias, templos y parroquias hayan cerrado, temporalmente, las puertas a sus feligreses y cuando se autorizó abrirlas, se dictaron medidas especiales, como la de permitir el acceso a un determinado porcentaje de personas, conservando la sana distancia en las bancas, usando el cubrebocas. Los adultos mayores, los de la Tercera Edad, no podrían asistir a las misas.
Otra modificación sustancial es cuando el padre no puede tener contacto físico con el creyente, motivo por el cual en la comunión se procedió a entregar en la mano la ostia y el feligrés inmediatamente la lleva a la boca. El cura tenía colocado su cubrebocas. Por supuesto las ceremonias de bautizo, confirmación, primera comunión, bodas y quince años se restringieron en forma masiva para evitar contagios. Las celebraciones se realizan con el mínimo de personas, siempre observando las medidas sanitarias.
Lo que se considera obligatorio para los católicos es el participar, oyendo, el santo oficio de la misa. Aquí también la Iglesia Católica entró a la modernidad y se transmiten por diferentes canales de radio y televisión, incluyendo los comerciales, éstos con autorización de la Secretaría de Gobernación, las misas. Esto ya desde hace un año, comentando que en varios domingos, se transmite, desde la Basílica de Guadalupe, la misa de las 12:00 horas. La presentadora es la guapa Julieta Lujambio.
POLVO ERES Y EN POLVO TE CONVERTIRÁS
El Miércoles de Ceniza mantiene una tradición que comenzó en el año 384 d.C. (después de Cristo) y esa es la del ayuno y la abstinencia de comer carne roja. En los siglos VI y VII de hecho fue obligatoria esa medida y para los primeros años del Siglo XI, cuando la fecha que hoy recordamos cobró carta de naturalización. Leí que en ese entonces la frase pronunciada por los sacerdotes era: Conviértanse y crean en el Evangelio…Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás”.
Desde luego, me dijo mi apreciada amiga Angélica María Briones Vargas, que el “tomar ceniza”, como decimos, es sacramental o sea que si no acudo a recibirla, no infrinjo ningún principio de la religión católica. No es un sacramento. Reitero lo que es importante es escuchar la misa de ese día, presencial o virtualmente. Aunque es un signo de humildad, si la persona no se arrepiente de sus pecados o simplemente repite sus acciones negativas, no es válido el acto de recibir la ceniza ya sea en la frente o en la cabeza, como antes se hacía.
La Arquidiócesis Primada de México ha autorizado para que los católicos reciban sus bolsitas con ceniza y la compartan con sus familiares, en casa, de acuerdo con las indicaciones que se les dan en la parroquia. En la publicación de 12 páginas que me compartieron, leía que se trata de un “subsidio” que se otorga en esta ocasión, para precisar que: “el gesto de cubrirse de ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad que necesita ser redimida por la misericordia de Dios”.
Se agrega en el texto que “Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal”.
Los mayores de 65 años y los menores de 12, están exentos del ayuno y de la abstinencia de carne. Sin embargo, como escribió el maestro Luis G. Basurto, “Cada quién su Vida”.
jherreravlive.com.mx

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