CIUDAD DE M.EXICO.- Comienzan las vacaciones escolares de verano y con ellas también llega la oportunidad de que niños, niñas y adolescentes disfruten de actividades recreativas y tengan otro tipo de enseñanza a través de los cursos de verano.
Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informa aspectos a considerar respecto de este tipo de labores.
Los cursos de verano brindan a los y las menores la oportunidad de desarrollar destrezas y habilidades para socializar e interactuar con niños y niñas de su misma edad en un ambiente protegido y seguro.
Las opciones son amplias, en algunas se ofrecen actividades deportivas, educativas, talleres de teatro, baile y manualidades, así como visitas a centros de recreación y culturales, como museos, parques de diversión o centros acuáticos.
Estos cursos pueden ser ofertados por empresas, deportivos, escuelas, instituciones de gobierno, delegaciones, municipios y parques, entre otros.
Los cursos de verano pueden ser recreativos, es decir, diseñados para que sus integrantes jueguen y se ejerciten. Están los de regularización que les permite mejorar académicamente. También los hay didácticos, deportivos, artísticos y científicos.
Entre los beneficios que los cursos de verano brindan a sus asistentes es que les ayuda a desarrollar la disciplina, mejorar su interrelación con otros participantes, mayor aprendizaje o conocimiento de alguna materia, obtener nuevas habilidades físicas o artísticas, trabajar en equipo y adaptarse a nuevos retos y entornos.
Si se tiene pensado acudir a uno de estos cursos de verano, la Procuraduría recomienda visitar el establecimiento para conocer las instalaciones y requisitos de ingreso, así como el horario, actividades a desarrollar, higiene y medidas de seguridad. Es importante preguntar si el lugar cuenta con personal y equipo adecuado en caso de emergencia médica y proporcionar los números
telefónicos de contacto.
Antes de inscribir al menor es importante saber si le agradaría asistir a un curso de verano y de qué tipo. Se aconseja cerciorarse de que sea un curso serio, que los y las organizadoras estén comprometidos con su labor.
Asimismo, la dependencia sugiere investigar qué incluye el costo del servicio –material, transporte, y alimentación, por ejemplo– y los costos extras, ya sea en actividades, salidas, materiales y alimentos y bebidas.
Un aspecto relevante es solicitar y leer detenidamente el reglamento interno proporcionado por el proveedor para conocer lo que está permitido o prohibido hacer.
En el caso de los cursos académicos, la recomendación es preguntar sobre el temario que se llevará a cabo y si al finalizar entregan algún tipo de constancia.
Respecto a la publicidad, Profeco pide revisar que la información contenida corresponda a lo que realmente ofrecen y recuerda que ante publicidad engañosa las y los consumidores pueden denunciar enviando un correo a publicidadenganosa@profeco.gob.mx.
En cuanto a los pagos, antes de contratar hay que investigar si existen penalizaciones por cancelación. Y si se detectan cobros indebidos, negativa del servicio o que no se respete lo acordado, la Profeco pide llamar al Teléfono del Consumidor: 55 5568 8722 y 800 468 8722, asistir a alguna de las 38 Oficinas de Defensa del Consumidor (ODECO) en el país, contactar a través de las redes
sociales X: @AtencionProfeco y @Profeco, y Facebook: ProfecoOficial o vía correo electrónico a través de asesoría@profeco.gob.mx.
AM.MX/fm