viernes, marzo 29, 2024

Puerto Escondido: paraíso cercano

Adrián García Aguirre / Pto. Escondido, Oax.

* Es un lugar de playas que debe conocerse.
* Tiene paisajes naturales de ensueño.
* Y también una laguna bioluminiscente.
* Chacahua, otro gran lugar en la costa de Oaxaca.
* Está situado cobre extensas playas de arena dorada.

Estamos frente a un brazo de mar con olas para todos los niveles de aventura, y a pesar de su crecimiento, Puerto Escondido aún conserva una atmósfera rústica y relajada, sin pretensiones de hoteles de cadena internacionales.
En Puerto Escondido todavía se pueden presenciar atardeceres de ensueño, únicos del Pacífico mexicano; recostarse en una hamaca en medio de una playa casi solitaria; ver delfines en libertad y el desove de tortugas marinas; nadar en lagunas bioluminiscentes; tener un paseo silencioso entre manglares a bordo de una lancha; y disfrutar de una buena gastronomía con sello oaxaqueño.
En Puerto Escondido y sus alrededores, la conexión con el mar y la naturaleza es directa, por lo que las playas de este destino oaxaqueño te brindarán toda la fuerza y sanación que necesitas para volver a la ciudad después de una merecida vacación.
Si no se visita el Parque Nacional Lagunas de Chacahua, uno se va a arrepentir, y para llegar a su playa casi virgen, hay que atravesar una laguna a bordo de una lancha que parte del poblado de Zapotalito, a poco más de una hora (60 kilómetros) de Puerto Escondido.
También te recomienda pasar un par de noches en alguna cabaña o zona de campamento en la playa, pues este es uno de los grandes destinos de México para presenciar el fenómeno de la bioluminiscencia (de agosto a marzo) y la arribazón de tortugas marinas.
A la hora de la comida, hay que pedir un suculento pescado del día o unos mariscos; tampoco se deje de probar los plátanos empanizados o fritos que ofrecen las vendedoras que recorren la playa
El trayecto en lancha incluye la vista en primera fila de la laguna y los manglares, en donde surgen pequeñas islas habitadas por cigüeñas, garzas, patos, águilas, pájaros carpinteros y pelícanos. Asimismo, es posible contemplar iguanas, cocodrilos y tortugas.
El conductor de la lancha muestra la flora y fauna del parque, explica la importancia del ecosistema y cuenta historias y leyendas.
Lagunas de Chacahua fue decretado Parque Nacional en 1937 y cuenta con 132.73 kilómetros cuadrados de superficie y 30 kilómetros de lagunas (Chacahua, La Pastoría, Las Salinas y otras más pequeñas conectadas por estrechos canales).
Después de pasar por túneles de manglares y grandes extensiones de tranquilas aguas, a lo lejos verá una pared de rocas donde sobresalen las olas que chocan contra ellas, el lugar donde termina la laguna y empieza el océano Pacífico.
El pueblo de Chacahua es rústico —comenzando por los baños—, por lo que hay que tomarse un tiempo para relajarse y estar dispuesto a desconectarse, y casi no hay señal de celular, en un sitio a donde a los surfistas les esperan grandes olas, pero también hay zonas para nadar.
En Manialtepec el agua brilla de noche, y es cuando no hay luna llena, que también se ve uno de los espectáculos naturales más bellos: la bioluminiscencia, un fenómeno producido por millones de microorganismos conocidos como “dinoflagelados”, una especie de fitoplancton que viene desde el mar para reproducirse en estas aguas.
Miles de lucecitas son el resultado de una reacción química para protegerse de sus depredadores como brillos destellantes que se presentan en el agua agitada por la lancha, cuando la mueves con las manos o cuando cae la lluvia.
La laguna de Manialtepec está a pocos kilómetros de Puerto Escondido, y aunque suelen ofrecer el tour durante todo el año, lo mejor es ir las noches sin luna y en temporada de lluvias: también se puede nadar pero únicamente en los lugares en los que te indique el guía.
Tras recorrer poco más de una hora de camino, hay una playa virgen y solitaria con un centro ecoturístico operado por familias del municipio de Santa María Tonameca, de donde salen paseos en lancha para recorrer sus manglares.
La laguna fue afectada por dos huracanes; pero desde la Sociedad Cooperativa Lagarto Real instauró un programa de reforestación y rehabilitación, el cual es un importante caso de éxito en México y a nivel mundial.
Durante el recorrido por la laguna, que dura alrededor de una hora, se observan varios tipos de mangle y especies de aves, y el principal atractivo son los cocodrilos que pasan cerca de la lancha. Iguanas y tortugas también conviven en este pequeño ecosistema.
Hay que mantenerse callados para percibir los sutiles sonidos del agua, de los árboles y de los animales, porque esta experiencia resultará terapéutica.
Al final de la visita, hay que tomarse una foto cerca del risco que emerge del mar y que le da nombre a esta playa: una abertura natural por donde el sol se asoma al amanecer de cada solsticio.

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