TOKIO.- El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, instó el viernes a la nación a pasar un período de Año Nuevo tranquilo. El mandatario pidió que la fiesta transcurra sin las reuniones sociales habituales, para evitar la propagación del COVID-19, que ha batido récords de infección casi a diario.
Japón no celebra la Navidad, pero el período de Año Nuevo es un feriado nacional extendido, y muchas personas viajan a sus ciudades de origen y pasan tiempo con familiares y amigos.
Suga también anunció un paquete de 2.600 millones de dólares para hospitales que tratan a pacientes con COVID-19, recintos que se han visto presionados por el rápido aumento de casos en la isla norteña de Hokkaido, así como en grandes ciudades como Tokio y Osaka.
“Quiero que pasen un Año Nuevo tranquilo”, dijo el primer ministro en una conferencia de prensa en Tokio con el principal experto en coronavirus del gobierno, Shigeru Omi. “Las infecciones no disminuyen y, si seguimos así, no podremos evitar una mayor propagación del virus”.
El país confirmó sus primeros cinco casos de la nueva variante del virus que se propaga más rápidamente en pasajeros que llegaron desde Reino Unido, dijo el viernes por la noche el ministro de Salud, Norihisa Tamura.
Suga pidió fuertes medidas de cuarentena en los aeropuertos y en aquellos que regresan del Reino Unido, indicó Tamura después de su reunión con el primer ministro.
Japón, como otros países, ha prohibido los ingresos de personas desde Reino Unido, con la excepción de los ciudadanos japoneses que regresan y aquellos con permisos de residencia.
Omi advirtió que es fundamental que “todos los ciudadanos avancen en la misma dirección” para controlar la crisis de salud.
Si bien Japón ha evitado las enormes cifras de contagios de otras partes del mundo, el número de nuevos casos diarios superó los 3.000 por primera vez este mes. Tokio informó de 884 infecciones el viernes, cerca del récord del jueves de 888.
AM.MX/iv (Reuters)
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