viernes, marzo 29, 2024

Polémica terapia para rejuvenecer: inyectarse sangre joven

CIUDAD DE MÉXICO, 1 de septiembre (AlMomentoMX).- Cerca de 100 personas se han sometido a un ambicioso ensayo clínico de Ambrosia, una “start-up” californiana que ofrece transfusiones de sangre de adolescentes a pacientes con una edad media de 60 años para ayudarles a combatir el envejecimiento.

Para este estudio, los participantes tendrán que pagar ocho mil dólares para ser parte del proyecto. Ambrosia planea realizar las transfusiones en 600 participantes, cuyo único requerimiento -además de tener esa cantidad en la cuenta del banco- es ser mayor de 35 años y no sufrir alergias.

En el marco del estudio de la empresa, fundada por Jesse Karmazin, al paciente se le inyectan dos litros y medio de plasma procedente de los bancos de sangre, a poder ser una mezcla de varios donantes adolescentes.

Karmazin, un joven de 31 años que acabó sus estudios en la facultad de medicina de la Universidad de Stanford, se ha mostrado satisfecho con los primeros resultados del experimento, señalando a The Sunday Times que el tratamiento es “como la cirugía plástica del interior” y afirmando que los pacientes tienen mejor aspecto “después de un solo tratamiento”.

Según el médico, el tratamiento podría ayudar a mejorar “cosas como el aspecto o la diabetes o el funcionamiento del corazón o la memoria”, que son “aspectos del envejecimiento que tienen una causa común”.

“No estoy en posición de decir que nos proporcionará la inmortalidad, pero creo que está muy cerca”, asevera.

Sin embargo, el revolucionario método ha provocado muchas dudas en la comunidad científica, la cual advierte de que el procedimiento no está probado y critica el experimento por no incluir un grupo placebo, así como por obligar a los pacientes a pagar para participar en el estudio.

El estudio se apoya en una investigación de 2014 que sugiere que el plasma de ratones jóvenes inyectado en ratones viejos mejora su memoria y la capacidad de aprender; sin embargo, el propio autor de ese estudio, el neurocientífico Tony Wyss-Coray, sostiene que no hay “pruebas clínicas” de que el tratamiento sea beneficioso.

Incluso, varios estudios -uno de la farmacéutica Novartis, otro de su competidora Glaxo Smith Kline y otro de la Universidad de Minnesota- contradijeron los resultados de la investigación de 2014.

Pese a ello, para Karmazin, “hay más de una docena de estudios, tanto en humanos como en ratones que muestran efectos benéficos. Y hay un ensayo clínico en Standford que publicará resultados positivos en el tratamiento del Alzheimer este año”.

Normalmente, los participantes en ensayos clínicos reciben una compensación económica por ser conejillos de india de una nueva terapia. Sin embargo, en este estudio, tendrán que pagar 8 mil dólares, los cuales cubre el trabajo clínico, el plasma, y los estudios científicos con biomarcadores.

AM.MX/dsc

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