CIUDAD DE MÉXICO.- El diputado Martín Sandoval Soto (Morena) propuso reformar el artículo 69 de la Constitución Política, para establecer que, en la apertura de sesiones ordinarias del primer periodo de cada año del Congreso, asistirá el Presidente de la República y presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país.
El documento, enviado a la Comisión de Puntos Constitucionales, incluye dos artículos transitorios donde señala que el presidente del Congreso General velará por el respeto a la investidura del titular del Ejecutivo Federal y por el derecho consagrado en el artículo 61 de la Constitución Política de los miembros de ambas Cámaras.
Además, precisa que el Comité de Ética de la Cámara de Diputados, en el ejercicio de sus funciones, propondrá a la Junta de Coordinación Política un Reglamento que establezca las bases para el cabal cumplimiento de este ejercicio de rendición de cuentas.
Expone que no solo es el regreso del formato presencial, sino además la participación del Comité de Ética y de la Junta de Coordinación Política para establecer una serie de reglas parlamentarias que garanticen el absoluto respeto a la investidura presidencial.
Lo anterior, añade, permitiría el fortalecimiento de los canales de comunicación entre el Ejecutivo y el Legislativo en un importante acto de rendición de cuentas para el país. “No hay que olvidar que, derivado de la división de poderes, el Legislativo es un órgano imprescindible para alcanzar un ejercicio del poder público con los balances y controles necesarios”.
El informe presidencial, subraya, es un acto democrático de rendición de cuentas contemplado en el artículo 69 de la Constitución Política, por el cual el titular del Poder Ejecutivo remite ante el Congreso de la Unión un informe con carácter anual en el que se detalla el estado general que guarda la Administración Pública Federal.
Indica que a partir de la reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la Federación el 15 de agosto de 2008, el informe presidencial dejó de ser un acto republicano de rendición de cuentas y transitó hacia un formato meramente protocolario, ya que en este momento se suprimió la obligación del titular del Ejecutivo Federal de acudir presencialmente al Congreso General a rendir su informe.
Argumenta que muchas han sido las demandas que actualmente han existido por parte de juristas, politólogos, especialistas y legisladores de todas las corrientes políticas, quienes han sugerido regresar a un formato presencial del informe presidencial, con la finalidad de garantizar la existencia de mejores controles en el ejercicio el poder y velar en todo momento por la correcta rendición de cuentas.
AM.MX/fm