Por Pedro Camacho
Existe la errónea idea generalizada de que llevar a cabo algo consiste en desarrollarlo, en hacerlo, independientemente de que se concluya o no. Sin embargo, llevar a cabo (o también al cabo, como prefieren algunos) no significa solo efectuar algo, sino, además, terminarlo, porque el cabo es el extremo final, de modo que se trata de a-cabar.