Por Pedro Camacho
Cuidadosos como somos los mexicanos por no ser demasiado duros en las expresiones, la delicadeza nos lleva a veces a decir barbaridades. Por ejemplo, si una persona interrogada sobre si todas las noches bebe leche quiere decir que son más las noches que lo hace que las que no lo hace, dice que toma leche “casi la mayoría de las noches”. Esa expresión es aberrante. O es la mayoría o no lo es. Lo único que podría ser llamado “casi la mayoría” es la mitad exacta de las veces. Una vez menos de la mitad es la minoría, sin “casi”. Una vez más de la mitad es la mayoría, también sin “casi”.