CIUDAD DE MÉXICO.- En la Glosa del V Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado refirió que esta Administración no puede dejar una huella sangrienta en el tema migratorio.
La senadora Beatriz Paredes Rangel dijo que el texto del quinto informe revela una política exterior en la que se trabajó con claroscuros y contradicciones –en algunas ocasiones—entre la cancillería y otras áreas del Gobierno.
“Por eso, es indispensable que haya una visión integral, coherente y cohesionada entre todo el aparato del Estado, su titular y sus distintas dependencias, una política exterior del Estado mexicano”, expuso.
La legisladora refirió que es necesario destacar que en 2023 “hubo y hay una alerta roja: la política migratoria; los 40 cadáveres en la estación migratoria de Ciudad Juárez son una afrenta para todos los mexicanos y para la trayectoria de la política exterior de nuestro país”.
Recordó que “el portazo que hace dos días dieron en las oficinas de COMAR en Chiapas a los migrantes haitianos y cubanos, hace indispensable un giro de timón a la política migratoria del Estado mexicano”.
Añadió que “no podemos seguir con un silencio cómplice, exigimos el cambio de la política migratoria de este régimen. Será una huella sangrienta en esta administración No lo merece México ni este gobierno”.
Beatriz Paredes dijo en la tribuna cameral que se recibió con beneplácito la integración inicial del equipo en la Secretaría de Relaciones Exteriores, “sin embargo, después se presentaron varias decisiones que nos parecieron inconsistencias inexplicables, como la desaparición de la subsecretaría de América del norte por hipotéticas razones de austeridad presupuestal, disminuyendo el rango jerárquico del área encargada de instrumentar una relación estratégica ello y el debilitamiento del servicio exterior mexicano al efectuar un número inusitado de nombramientos de embajadores no vinculados originalmente con la función diplomática, resintió a nuestra política exterior”.
La desaparición de instituciones en la estructura del Gobierno federal, como el Consejo de promoción turística de México y PROMéxico, y suponer que sus funciones de promoción económica, comercial y turística las realizarían embajadas y consulados sin adicionar presupuesto ni plazas a las mismas, ha significado un esfuerzo superlativo para la estructura de nuestras representaciones diplomáticas en el exterior, dijo.
“Es necesario racionalizar el tema y reestructurar la administración pública federal para que estas funciones tengan entidades responsables pertinentes en esta situación de atender omisiones provocadas por decisiones incorrectas del Gobierno federal, es como entró la Secretaría de Relaciones Exteriores de bateador emergente a adquirir vacunas en el mundo para subsanar la incapacidad de la Secretaría de salud de proporcionar las vacunas que se requerían para la atención del COVID”, manifestó.
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