sábado, abril 20, 2024

PERFILES POLÍTICOS: “Tengo mis números” y desacredita a Herrera

Francisco J. Siller

Tres temas: El escasísimo margen del 0.1 por ciento de crecimiento que salvó al gobierno López Obradorista de la recesión técnica; el subejercicio del primer semestre del año por 170 mil millones de pesos, que no lo es, sino un ahorrito del gobierno federal y lo que aparenta ser una “cacería de brujas” contra funcionarios de sexenios anteriores, pero que no es. Contradicciones y más contradicciones…

Para entrar en materia, el informe del INEGI titulado “Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto” dado a conocer la mañana del martes destaca el crecimiento de una décima para el segundo trimestre del año. Así la economía mexicana se salvó de entrar en recesión técnica —desaceleración dice Arturo Herrera—deja dudas razonables de la forma de gobernar y la falta de atención a los focos rojos que constantemente se prenden.

En especial en el primer trimestre del año, cuando se reportó un retroceso de .02 por ciento de acuerdo a las cifras ajustadas por estacionalidad. Hoy con el informe del INEGI la economía de México se salva por una tablita. Un salvamento técnico muy oportuno que dió pié al presidente López Obrador para criticar a los expertos de bancos y calificadoras a los que acusa de crear miedo y sembrar desconfianza.

Sin embargo, una cosa va ligada a la otra. El subejercicio que se ha acumulado en el primer semestre del año que de acuerdo a Arturo Herrera, secretario de Hacienda alcanza los 174 mil 484 millones de pesos, ha sido un factor determinante en la amenaza de una recesión técnica en el país. Un foco rojo de alerta que el mandatario dejo pasar, no así el ex secretario Urzúa que renuncio ante los oídos sordos en Palacio Nacional.

Con frecuencia López Obrador refiere que él tiene otros números y desmiente a miembros de su gabinete como pasó la mañana del martes cuando descalificó los números dados la noche anterior por el secretario Herrera, respecto al subejercicio presupuestal de principios del año. “Tengo información que el ejercicio del presupuesto esta bien, porque es algo que se ha manejado sin sustento”, dijo en la mañanera del martes.

Da la impresión de quien le habla al oído al presidente, no solo lo desinforma, sino que tiene una agenda diferente a la de él y eso lo lleva a la confrontación con los miembros de su gabinete, obligándolos a corregir esos datos reales. Al fin él es el patrón, y al patrón no se le lleva la contra. Explicar ese subejercicio es sencillo, es cosa de simple lógica. Existen tres proyectos centrales que no han podido arrancar: La refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el corredor ferroviario del Itsmo y desde luego el Aeropuerto de Santa Lucía.

López Obrador ha enfrentado obstáculos en el arranque de sus proyectos eje, obstáculos que pensó que no existirían y que de haber iniciado en su momento, el subejercicio presupuestal tendría otras características o no existiría. Decir que la información de este ha sido manejado sin sustento, pone a Arturo Herrera en una posición difícil. Le paso a Urzúa y por eso se fue. ¿Se irá Herrera también?.

En conferencia de prensa el lunes por la tarde, el titular de la SHCyP anunció un paquete de inversión por 485 mil millones de pesos para obras de infraestructura a ejercer durante el segundo semestre de 2019. Sin embargo esos especialistas a los que López Obrador desdeña  no están convencidos de que con ello se logre una importante reactivación de la economía. Es el caso de Mody’s, que señalo que el impacto será limitado y que persistirá el riesgo de que ésta vaya a la baja.

Es también el caso de JP Morgan que considera que la economía continua extremadamente débil —aunque se haya evitado la recesión técnica— y expone que ello podría haberse evitado sin la abrupta caída de la inversión pública. Y considera que consumo y servicios son el único punto saludable.

Finalmente vamos al asunto legal. Rosario Robles, Juan Collado, Alonso Ancira, Carlos Romero Deschamps y Emilio Lozoya Austin, entre otros, que están en la mira de la Fiscalía General de la República. Y se habla de dos ex presidentes: Enrique Peña Nieto y Carlos Salinas de Gortari. ¿Como que son muchos, para un gobierno que desde sus inicios aseguró que vería hacia adelante y no hacia atrás?

Desde luego que la FGR es un organismo autónomo y puede hacer lo que le parezca correcto, pero para un gobernante como López Obrador, nada debe moverse sin su aprobación y beneplácito. Hay investigaciones en curso y sólo esperamos que las carpetas se integren sin yerros, que cuando estén en manos de los jueces de la causa. Que no queden como una “cacería de brujas” incipiente y sin sustento legal

Artículos relacionados