Francisco J. Siller
· Sufragio efectivo, sí reelección clama diputado de Morena.
· Entregar el gobierno en 2024, si así lo decide el pueblo: AMLO.
· Y si el “pueblo sabio” lo aclama, ¿entonces qué?.
Apenas van 9 meses del inicio de gobierno de Andrés Manuel López Obrador y ya se levantan voces entre las huestes legislativas de Morena para modificar su estadía en Palacio Nacional. Charlie Valentino León Flores, legislador local llamó el martes desde la tribuna del Congreso de Tabasco, a las cámaras en el país a remover el artículo 83 constitucional para permitir la reelección presidencial.
“No podemos poner en riesgo el bienestar que ya llegó, por eso mismo les pido absolutamente a todos los tribunales a todas las Cámaras remover el artículo 83 de la Constitución Política de México, que es el legendario artículo para que de esta forma ‘Sufragio efectivo, sí reelección’ porque queremos a Andrés Manuel López Obrador seis años más en la Presidencia”. Así lo expuso desde la tribuna.
Las piezas se unen como en un juego de dominó. Primero la Ley Bonilla en Baja Califonia, para ampliar el mandato del gobernador de dos a cinco años, luego el intento de Morena en la cámara de Diputados para apoderarse de la presidencia los tres años de la legislatura. Hoy el llamado para ampliar al menos seis años más el mandato de López Obrador. Esperan cerrar el juego con la mula de “seises”.
Entre los legisladores de Morena hay muchos que pierden el piso, que están mareados por el poder y que piensan que pueden llevar a la realidad las ocurrencias y modificar la Constitucion y las leyes a su antojo. El riesgo ahora es que esa chuscada de un diputado se extienda como reguero de pólvora por el país o termine con una consulta patito –como la que decidió parar las obras del AICM– para ampliar el periodo presidencial.
El Artículo 83 de la Constitucion Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que el Presidente de México durará en su encargo seis años. “El ciudadano que haya desempeñado el cargo de Presidente de la República, electo popularmente, o con el carácter de interino o sustituto, o asuma provisionalmente la titularidad del Ejecutivo Federal, en ningún caso y por ningún motivo podrá volver a desempeñar ese puesto”,
Andrés Manuel López Obrador ha dicho y firmado que no buscará la reelección. Piensa y sostiene que seis años son suficientes para afirmar el cambio de régimen que propone para su cuarta transformación. Sentar las bases para que el cambio sea irreversible. ¿Por qué en la mente de sus partidarios, la reelección es algo viable? Contradiciendo la tradición democrática de “Sufragio efectivo, no reelección”.
Además, un detalle que debe tomarse en cuenta es que, en 24 estados los congresos locales podrán reelegirse hasta por cuatro periodos consecutivos y otros ocho donde la reelección aplica por dos legislaturas consecutivas. También hay 23 entidades en las que también sus ediles podrán reelegirse. Esto por la Reforma Electoral de 2014 que modificó el 115 constitucional y que entró en vigencia en 2018.
Así que la cama está tendida y esperando. Justificaciones hay para que la reelección presidencial sea una realidad en México y Morena con su mayoría aplastante bien podría sacarla adelante sin mayor problema. Desde luego que los partidos de oposición tendrán posturas en contra y habrá intensos debates en el seno del Congreso de la Unión. Si eso ocurre, a nadie sorprenderá.
Cuantas veces hemos escuchado que seis años no son suficientes para concluir el proyecto de nación que cada gobernante que México ha tenido en la época moderna. Incluso cuantas obras se inician en un sexenio y se terminan en otro y que no son inauguradas por el presidente que las promovió. Unos se cuelgan las medallitas de otros.
El riesgo para la democracia mexicana está precisamente en los 20 congresos –19 estatales– que controla Morena a nivel nacional. Cualquier modificación a la constitución requiere primero que el Congreso de la Unión –diputados y senadores– aprueben el cambio y lo ratifiquen 17 de las cámaras estatales. Así que basta que se les meta en la cabeza, que la reelección es viable para el proyecto Lópezobradorista.
Y más aún si el “pueblo sabio” lo aclama y le exige seguir al frente de la Presidencia de la República o del Gobierno de México, como le gusta nombrarlo. Si así fuera, ¿cabrá la prudencia en el hombre que luchó 18 años por llegar a la silla presidencial? ¿Será capaz de saber que en 2024 le llegó el momento de entregar la estafeta a un nuevo gobernante, aunque su proyecto de país no haya madurado?
Por cierto, que en la “mañanera” del miércoles –al responder a una pregunta sobre el clamor popular de la reelección–, el presidente López Obrador dijo sobre el tema que no se va a reelegir pues no es un ambicioso vulgar, “lo que quiero es entregar el gobierno si así lo decide el pueblo…”.