Francisco J. Siller
Vaya apretura en la que se metió el presidente Andrés Manuel López Obrador al asegurar que el pueblo de México está feliz con su gobierno. Así lo ha dicho y sostenido en sus conferencias mañaneras. Y está dispuesto a demostrarlo para que no haya dudas de que, en sus primeros ocho meses de gobierno, las cosas van más que bien.
Debatir sobre la felicidad de un pueblo como el mexicano, puede resultar en serias contradicciones. ¿Cómo es posible pensar que existiendo tanta pobreza, desempleo e inseguridad, haya felicidad? Parece ser una contradicción, pero la vida esa plagada de contradicciones.
Hay una estrecha relación entre la felicidad y la prosperidad económica y en México impera el pesimismo sobre el futuro económico del país, sobre todo cuando el PIB creció en los dos últimos trimestres 0.56 y 0.0 por ciento y este año tenemos un desempleo que ronda el 50 por ciento.
En su última afirmación López Obrador –en la mañanera del 22– habló de la felicidad del pueblo y de la petición de un ciudadano que solicitó al Instituto de Transparencia que presente las pruebas que lo respaldan en ese sentido. Adelantó que su fuente era el INEGI, organismo al que ha desacreditado por sus informes sobre el estancamiento económico de México.
Así que como ahora si era conveniente, el gobierno echo las campanas al vuelo al asegurar a través de su cuenta oficial en Twitter que “¿#SabíasQueeste 2019 se reporta el índice más alto de satisfacción con la vida en México de los últimos 15 años? La población mexicana está feliz; los datos del @INEGI_INFORMAlo comprueban”.
López Obrador ofreció presentar un documento –que incluya metodología, población objetiva, levantamiento, distribución de la muestra– para demostrar su dicho que el “Pueblo esta feliz, feliz, feliz”. Precisamente con datos INEGI, reconocido nacional e internacionalmente como fuente fidedigna de los números duros en México.
Apoyará su tesis de felicidad y bienestar con un ejercicio que realiza este Instituto Autónomo denominado”Modulos de Bienestar Autorreportado (Biare), con datos al mes de enero de 2019. Los datos como siempre, son interesantes, sobre todo si son correctamente interpretados.
El “Biare”presenta una serie de datos que en general, nada tienen que ver en si con una calificación al gobierno. Habla de satisfacción con la vida, la esfera privada de las personas, las relaciones personales o el tiempo libre. Los datos de este ejercicio se dan a conocer dos veces por año –a partir de 2014– en los meses de enero y agosto, así que a final de este mes habrá una nueva medición.
Entonces será intersante conocer la variación que tenga este informe y sus resultados de los dos trimestres de este año, sobre todo en tres aspectos: La situación de la ciudad donde se vive, la del país y la relativa a la seguridad ciudadana, que son los índices más bajos de la muestra realizada por el INEGI.
Así que para asegurar que los mexicanos son más felices con este gobierno, primero debe tomarse en cuenta que los datos dados a conocer en el primer informe del año, incluyen datos de los dos últimos trimestres de 2018 correspondientes en su mayoría al gobierno anterior y no al que está en curso.
Por ello es importante, para aseverar que hay un avance en el Modulo de Bienestar Autorreportado, deben esperarse las cifras de los dos primeros trimestres de 2019, porque puede haber sorpresas –gratas o no– y que apuntalen esa aseveración de López Obrador de que el “Pueblo esta feliz, feliz, feliz”.