CIUDAD DE MÉXICO, 22 de agosto (AlmomentoMX).- El segmento de productores de leche más empobrecido de nuestro país, resultó afectado en su economía por la competencia desigual a la que fue sometido por más de 20 años. “El gobierno consideró que, si es más barata la leche importada, hay que comprarla, sin considerar el sentido social de más de 600 mil pequeñas unidades que desaparecieron por incosteabilidad”, señaló el dirigente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz.
“El Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN, ha sido el causante de la pérdida de más de un millón de empleos en el sector lechero, sin que se tenga esperanza de que, con las nuevas negociaciones, la situación mejore”, destacó González Muñoz.
En la agenda de los negociadores norteamericanos y de los mexicanos encabezados por Ildefonso Guajardo Villarreal, no aparece el tema de la leche. “Si se incluyera de última hora, sería para más de lo mismo”, supuestamente porque México está catalogado como “importador neto” de ese producto.
Por algunas razones muy poderosas en el capítulo de leche y sus derivados, dentro del TLCAN, Canadá decidió mantenerse al margen; es decir, excluyó al producto leche de ese tratado y optó por la protección alimenticia y sanitaria de sus productores y consumidores, por considerarlo estratégico para los canadienses.
Entrevistado al término de una reunión de evaluación y análisis de la industria lechera nacional, el dirigente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, advirtió que, de seguir las mismas condiciones “150 mil unidades de productivas lecheras sobrevivientes, estarán condenadas a desaparecer también”.
Ante productores de 20 estados del país, evaluó resultados de la primera ronda de negociaciones México – Estados Unidos – Canadá en torno del TLCAN. Consideró que es muy complejo esperar resultados extraordinarios de estas re-negociaciones, al menos en el tema de la leche y sus derivados.
Sin embargo, no dejó de manifestar su preocupación por la falta de consulta real a los productores, y expresó que esto mismo ocurrió desde la firma original del TLC.
“Solamente los grandes empresarios tienen permiso para engañar a los consumidores a través de la simulación de los productos lácteos y que nos han venido sustituyendo por importaciones que en su mayoría son para adulterar y eliminar a la producción nacional.
Resaltó que en la actualidad 150 mil productores y 250 mil empleos están en riesgo. Por ello, pidió al Congreso de la Unión, a los Gobiernos de los Estados y a los Congresos Estatales, a solidarizarse con los productores de leche de todo el país, frente a la falta de sentido social y de daño que poco a poco orilla a los ganaderos lecheros al precipicio.
Acusó nuevamente a las secretarías de Economía y de Salud, por la falta de inspección y certificación de calidad de la leche importada y de ‘fórmulas lácteas’, de ínfima calidad, comparadas con la leche natural producida en México. “Consideramos los productores que, en estos procesos, deberían estar muy atentas las autoridades” por los riesgos económicos y sanitarios a los que exponen a los consumidores.
Analizó que, antes de que se firmara el TLCAN, en 1994, el precio al productor era del 60% de lo que valía un litro de leche al público. Hoy un litro se cotiza en el mercado en 17.00 pesos/litro. Si se aplicara el mismo mecanismo, deberíamos recibir 10.20 pesos por litro, pero no: recibimos en promedio 5.90 pesos. Esto significa un detrimento de 42%.
Tenemos la seguridad de que, los grandes beneficiarios del TLCAN, son los empresarios pudientes. Deberían recibir 6.80 pesos por litro, en lugar de los 11.00 pesos que reciben por esquemas de operación. Esto nos indica que la liberación del precio en 1998, fue una concesión del gobierno de México a los ricos de este país.
AM.MX/fm