martes, abril 23, 2024

Pandemia disparó la pobreza en los estados turísticos: Coneval

CIUDAD DE MÉXICO.- Entre 2018 y 2020, Quintana Roo se coronó como el estado de la república donde más aumentó el número de pobres, pasando de 546 mil hasta 893 mil, un brutal incremento de 63.5%, que extendió el porcentaje de población que vive en pobreza a casi la mitad del estado (47.5%) informó el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en sus últimas Estimaciones de Pobreza Multidimensional.

Baja California Sur también destacó con un incremento de 141 mil pobres hasta 223 mil (+58.6%), así como en menor medida Yucatán, que pasó de 992 mil hasta 1.15 millones (+16.5%). Los tres estados destacan por su importancia turística, razón desde donde se explica el aumento de la pobreza.

Durante 2020, la industria turística a nivel mundial sufrió su peor contracción en la historia, registrando una caída de 74% en la llegada de visitantes internacionales, unas mil millones de llegadas menos que en 2019.

Las Américas fueron la región “menos afectada” en comparación al resto con una disminución de 47%, sin embargo el desplome fue profundo en las comunidades que concentran el turismo de cada país.

México, donde la pandemia del Covid-19 ocasionó una caída histórica del 8.1% en el PIB Nacional en 2020, sufrió una caída 28.4% en el PIB Turístico, tres veces mayor a la contracción del nacional. Si bien, a diferencia de otros países, México no cerró sus fronteras ni impuso restricciones de viaje, la caída de la confianza de los viajeros y el cierre de actividades no esenciales golpearon duramente a las comunidades turísticas.

En Quintana Roo se perdieron 97 mil 381 puestos de trabajo durante el año pasado. Al inicio de la pandemia la tasa de desocupación en la entidad se disparó desde 2.92% en el primer trimestre hasta el 10% en el tercero. El caso de Baja California Sur también comparte el trasfondo de la fuerte pérdida de trabajos. En la entidad, la tasa de desocupación creció de 3.89% hasta 7.25%.

La recuperación del empleo ha sido lenta debido a que no fue hasta el segundo trimestre del 2021 cuando se extendió la reapertura de los sectores económicos, incluidos varios de los servicios turísticos. La caída del turismo por vía aérea es el principal factor que arrastró a la baja los ingresos turísticos, sin embargo, la cancelación de todos los cruceros turísticos hasta la mitad de 2021 también fue clave.

Ambas entidades comparten el ser puntos importantes en las rutas del turismo en altamar, pues la mayoría de las embarcaciones hacían paradas obligadas en Cozumel en el Caribe y Los Cabos en el Pacífico, lo que brindaba a las comunidades de derramas económicas con cada llegada de un nuevo navío.

Pero aún cuando las restricciones sanitarias fueron levantadas y el avance de la vacunación en México y Estados Unidos -país de origen de los turistas internacionales- han tenido un efecto positivo en el turismo, la situación continúa siendo delicada.

Futuro incierto para el turismo

Las cifras de desocupación cambiaron poco hasta el primer trimestre del 2021 con 8.26% para Quintana Roo y 4.98% para Baja California Sur, y el futuro sigue siendo incierto para ambas entidades.

La tercera ola de coronavirus, que ahora se ha extendido a todo el país, comenzó originalmente en estos dos estados, debido a que la necesidad de mantener a flote la industria turística rebasó a las medidas sanitarias, por lo cual ninguno de los dos estados siquiera entró en semáforo verde en ningún momento a diferencia de la mayoría del país.

El aumento de los contagios y hospitalizaciones -que en Baja California Sur alcanzaron el 75% de ocupación- son especialmente peligrosas considerando que el factor multidimensional de la pobreza que más creció entre 2018 y 2020 fue la falta de acceso a los servicios de salud (de 21% a 35.7%).

El porcentaje de población con dificultades para acceder a este servicio básico e indispensable en tiempos de pandemia pasó de 15.6% a 24.8% en el estado del Caribe, mientras para Baja Sur pasó de 10.7% hasta 17.4%.

Aún cuando los incrementos en ambos estados fueron menores al nivel nacional (16.2% a 28.2%), la agresividad del virus en ambos y la necesidad económica son los dos factores que incrementaron la vulnerabilidad de su población en comparación a otros estados, como la Ciudad de México y el Estado de México.

La temporada vacacional de verano, aún con tercera ola, está representando un respiro para las comunidades que viven del turismo, sin embargo, el final de la pesadilla no se vislumbra en un futuro inmediato.

La mayoría de los expertos consultados en la encuesta de expectativas de la OMT no creen que el turismo en las Américas logre repuntar antes del 2022, momento en el que incluso, la recuperación total a nivel prepandémicos seguirá incompleta.

AM.MX/fm

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