Sara Lovera
SemMéxico, Cd. de México, 9 de mayo, 2021.- El título de esta entrega se refiere a un libro de reportajes que empezará a circular esta semana. En él, un puñado de periodistas escriben desde los hechos los hierros de la administración de la 4T, de cara a la realidad de las mexicanas y su capacidad de respuesta. Hasta donde sé, ya que todavía no lo leo, será el primer texto hecho libro que, desde la perspectiva de las mujeres, documenta a este régimen.
Las plumas son de Laura Castellanos, Ivonne Melgar, Claudia Ramos, Daniela Rea, Valeria Durán, coordinadas por Nayeli Roldán, con el prólogo de Alma Delia Murillo. Todas son reporteras en asuntos que a lo largo de los últimos tres años han denunciado, analizado y han expresado las feministas de la nueva época, irrumpiendo la paz institucional del feminismo de los años 70.
Se anuncia, en la promoción del libro, el abordaje de temas muy conocidos entre las iniciadas, con la pandemia, la profundización de la violencia familiar o lo que significa la crisis humanitaria de las violencias contra las mujeres. Lo interesante será ver cómo juzgan con los hechos y qué descubrieron que sea útil para seguir. Y qué con la política de género.
Me emociona que se trate de una aportación para cualquier mujer, una mirada que no es académica o rimbombante. Que hable de una realidad que está documentada en piezas múltiples de lo que hoy se conoce como “periodismo tradicional”.
Y me anima la publicación de Mexicanas en pie de lucha, de casi 300 páginas con el sello de Grijalbo, porque yo tengo en mi mesa de noche entre 13 y 15 libros de análisis y prospectiva, de reportajes, sobre el significado de las elecciones de 2018 y balances, algunos muy críticos, sobre el desempeño de la administración de Andrés Manuel López Obrador. Todos escritos sólo por hombres.
Libros, algunos de conocidas y prestigiadas personalidades, como Roger Bartra, José Woldenberg, Carlos Elizondo Mayer-Serra o del periodista Leonardo Curzio y sólo uno coordinado por Blanca Heredia Rubio y Hernán Gómez Bruera, de múltiples plumas.
Se trata de textos detallados, de la biografía y personalidad, al discurso y el estilo personal de gobernar del presidente. Juzgado por el desprecio a la sociedad civil, las clases medias y marcado por el centralismo del poder, el manejo populista de los recursos públicos, con escenarios de futuro francamente pesimistas, como La Casa de la Contradicción de Jesús Silva-Herzog Márquez, que habla de la frustración de la democracia.
Realmente sesudos, pero incapaces, por indiferencia o ignorancia profunda —no hay excepción—, sobre las consecuencias de la política que juzgan en la vida de las mujeres, ignorando que en México por razones económicas y sociales se hizo, variopinta y con claroscuros, una política de género y se tejió un andamiaje jurídico para garantizar los derechos de las mujeres.
Estos sesudos analistas, que escriben y escriben, analizan y analizan, desconocen profundamente una lucha que —yo digo— al darle la espalda, será el estigma de este régimen. Ojalá que ahora se llene el hueco, más allá de la danza de las cifras del feminicidio. Ellos que no ven a las colectivas como una respuesta. Quizá la mayor novedad en Mexicanas en pie de lucha: reportajes sobre el Estado machista y las violencias que escribe Claudia Ramos es lo documentado sobre la impunidad. Imagino que es de Laura Castellanos y, por supuesto, veremos cómo se rompe al tocar base, la vacía frase de que la 4T es feminista, de Ivonne Melgar. Será un éxito auguro. Veremos…
*Periodista, directora del portal informativo SemMéxico.