Pablo Cabañas Díaz
Desde 2008 México atraviesa una de las épocas más crudas de violencia en su historia moderna. Una nueva ola de violencia azotó los estados Veracruz y Guerrero. En Cardel, Veracruz, un comando armado asesinó al coordinador local de la Policía Federal, Camilo Castagné, y a otro efectivo de esa fuerza mientras almorzaban ayer en un restaurante. El crimen de los policía puede ser una represalia después de que la semana pasada se difundieran imágenes de personas buscadas.
También, seis integrantes de una familia -entre ellos, cuatro niños- fueron asesinados en Coatzacoalcos; dos mujeres en Minatiltán, y tres hombres en Las Choapas, Cosleacaque y Moloacán, todos en Veracruz, entre otros. “No nos estamos enfrentando a seres humanos sino a bestias cobardes y viles”, afirmó el gobernador de Veracruz, Miguel Yunes.
Desde que Yunes asumió la gubernatura, en diciembre de 2016, la cantidad de crímenes violentos aumentó hasta un promedio de 100 asesinatos mensuales en Veracruz, donde los carteles Los Zetas y Jalisco Nueva Generación se disputan el control.
En mayo de 2016 cuando era candidato de la alianza “Unidos para rescatar Veracruz”, se comprometió a que si llegaba al gobierno estatal recuperaría la seguridad para los veracruzanos en seis meses.
El pasado fin de semana se registró el día más violento en la entidad, comparable a las matanzas de Plaza Américas, con 35 muertos en la vía pública, en noviembre de 2011, y un mes después, del mismo año, otros 32 muertos en dos casas en Boca del Río. Además aparecieron fosas en Tres Valles, con 35 muertos, y todas las matanzas que hubo a lo largo y ancho de Veracruz se ejecutaron durante el sexenio de Javier Duarte de Ochoa, hoy preso en una cárcel de Guatemala.
Si el ahora convicto Arturo Bermúdez, ex Secretario de Seguridad con Duarte no pudo con el nivel de violencia de los jefes de la mafia, Jaime Téllez Marié no ha logrado una política de seguridad pública y de prevención que ayude a garantizar la vida de las víctimas. La violencia es cada vez peor bajo el gobierno de Yunes.