miércoles, septiembre 18, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Recordando a Ramón Bravo

Pablo Cabañas Díaz.

Ramón Bravo Prieto (1927-1998),  fue reportero y jefe de la sección deportiva del periódico El Universal. Fue campeón de natación en diversos encuentros internacionales y participó en las Olimpiadas de Londres (1948) y Helsinki (1952). Desarrolló un amplio trabajo en el campo de la fotografía submarina, primero en la especialidad de toma fija y después como camarógrafo de cine. Dirigió y filmó las secuencias marinas de películas como TintoreraCazadores de tiburonesEl diabólico triángulo de las BermudasAsesino de los mares, etcétera.

 

Fue contratado para la realización de documentales por la National Geographic Society; la Academia de Ciencias de Roma; el Instituto de Investigaciones Oceanográficas de Cuba; el Instituto de Ciencias del Mar de México. Colaboró en la realización de documentales con el comandante Jacques Ives Cousteau y el italiano Bruno Bailati y exhibió fotografía submarina en los principales torneos de los Estados Unidos y Europa. Fue productor ejecutivo y director de famosos documentales como El Cristo de Cozumel La siesta del tiburón. Hizo los programas para la televisión: “El reino submarino” (Televisa), “Océanos”, “Nuestro amigo el mar” (Televisión de la República Mexicana) y “El mundo marino de Ramón Bravo” (Canal 13). Su película La siesta del tiburón fue seleccionada para el Festival Internacional de Cine Marítimo y de Exploración, de Toulouse, Francia, en 1981 por la documentación del hallazgo del sueño de los escualos. Fue colaborador también de las publicaciones National GeographicTécnica Pesquera, la revista de la pesca mexicana; Sears Frontiers, International Oceanographic Foundation; Oceans, Magazine (San Francisco, California); Studes et Sports sous Marins (París), Mondo Sommerso. Rivista internazionale del mare (Italia). Vivió los últimos años de su vida en el Parque Nacional “El Garrafón”, de Villa Sirenia, en Isla Mujeres.

 

Sus  novelas, ensayos, reportajes y documentales trataron, ante todo, de las vicisitudes y las fabulosas aventuras que se viven en el mundo submarino. Su mensaje —como lo indicó el mismo autor— es de amor, respeto y cuidado hacia los animales marinos. Intentó concientizar al hombre sobre los daños irreversibles a la flora y la fauna marinas por la caza desmedida de infinidad de especies, por los experimentos nucleares y el desecho de substancias tóxicas. Su programa El mundo marino de Ramón Bravo permitió proteger a muchas especies en peligro de extinción e informó de los distintos tipos de escualos y su forma de vida; de los sitios acuáticos explorados por los mayas; de los reductos de la República Mexicana inexplorados aún, como el Golfo de California, el cual tiene la fama de ser el más rico del mundo. Con su trabajo, mostró lo misterioso, desconocido y fascinante del reino marino, lo que le proporcionó reconocimiento internacional.

 

 

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