miércoles, abril 17, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Peña Nieto y Salinas: ¿Contratos en Pemex?

Pablo Cabañas Díaz

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador iría tras una conexión entre los expresidentes Enrique Peña Nieto y Carlos Salinas de Gortari en torno a presuntos contratos petroleros, principalmente las rondas emanadas de la Reforma Energética y concesión de nuevos yacimientos y plataformas petroleras. Una de las modificaciones más importantes  de la Reforma Energética de Peña Nieto fue quitar al Estado la exclusividad de la exploración y explotación y del resto de actividades de la cadena de la industria petrolera nacionalizada. Actividades como la exploración y producción petrolera se pasaron a las empresas privadas por medio de contratos. Hubo tres tipos de contratos: los de utilidad y de producción compartida, de licencias y los ya conocidos como contratos de servicios.

¿Quién decidió la licitación y las características de los contratos -en efectivo, con utilidad o producción compartida- y licencias a través de la transmisión “onerosa” de hidrocarburos que se llevaban las trasnacionales? Los contratos quedaron  bajo la discrecionalidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y las contraprestaciones  sujetas a la ley de ingresos de hidrocarburos.

Sin embargo, en la Ley no se explicitaba la figura del tipo de contratos a otorgar y sus características. Al no existir un modelo general, la SHCP tuvo un alto grado de discrecionalidad en cuanto a las especificidades fiscales del contrato y el monto de renta a compartir con el privado, ya que el “modelo de contrato” se realizó yacimiento por yacimiento.

Una cuestión de primer orden fue el otorgamiento de concesiones bajo la figura de contratos de licencia. Mientras en el compromiso 49 del Pacto por México (entre los tres principales partidos políticos PRI, PAN y PRD) se afirmaba que no se entregaría producto (petróleo) como pago en los contratos, ni se otorgarían concesiones, en la RE aprobada se incorporaban las concesiones bajo la forma de contratos de licencia y producto (petróleo), en los contratos de producción compartida. En el caso de las concesiones se daban a los privados condiciones más ventajosas en la medida en que no se especificaba el tiempo por el cual se otorgaban.

Debe destacarse que al principio en la iniciativa de la RE los contratos propuestos abarcaban únicamente a los de utilidad compartida, pero en las leyes secundarias de la RE quedaron incorporadas todas las modalidades de contratos, con base en un adendum al Dictamen de las Comisiones Unidas en el Senado de la República. Lo que esto significó es que la “apertura” fue profunda para satisfacer las demandas de las corporaciones privadas que no tienen límite.

La incorporación del mercado a las actividades puso en marcha a partir de licitaciones de bloques y reservas petroleras llamados rondas mediante las cuales los privados accedían a las actividades corrientes bajo los contratos de producción compartida. En la ronda cero se dijo que PEMEX se quedaba con la mayor parte de las reservas probadas (83%) y con 21% de recursos prospectivos, las trampas estuvieron en tomar como parámetro para el otorgamiento de las reservas un monto menor al solicitado por PEMEX (se basó en las reservas existentes en el 2014 cuando la solicitud de hizo con la base de reservas de 2013), así como en prácticamente no otorgar a PEMEX reservas de, lo que reducía a la mitad las reservas solicitadas por PEMEX.

La información oficial eludió esta cuestión y afirmaba haber otorgado a PEMEX casi el total de las reservas solicitadas. Propiciar la migración de asignaciones a contratos fue otro mecanismo para dejar las reservas petroleras en manos de las corporaciones. Las Leyes estaban diseñadas para restar poder a PEMEX y una forma de hacerlo era, precisamente, quitándole a PEMEX reservas petroleras y gaseras. Con el traspaso de las reservas las corporaciones privadas podrán formar consorcios para realizar la actividad de exploración. Con los contratos, las migraciones y las asociaciones de PEMEX los llamados farm-out y la explotación de los yacimientos transfronterizos, la mayor parte de las reservas petroleras quedaron en manos privadas.

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