viernes, marzo 29, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Pemex: Riesgos, presiones e intimidación

Pablo Cabañas Díaz.

Petróleos Mexicanos (Pemex) podría perder 52 asignaciones exploratorias en poco más de un mes, es decir, 57% de las áreas sobre las que se concedió una prórroga de dos años para que la estatal petrolera demostrara capacidades técnicas y de inversión. De acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), el próximo 27 de agosto vence el plazo de la segunda prórroga que Pemex solicitó para acreditar sus posibilidades de conservar 91 asignaciones exploratorias, mismas que le fueron otorgadas en la Ronda Cero hace cinco años con la condicionante de realizar un programa mínimo de actividades que por la situación económica de la empresa ha sido imposible cumplir.

El pasado 13 de junio la Comisión Nacional de Hidrocarburos aprobó formalmente la cancelación de la Licitación CNH-A6-7 Asociaciones/2018 para la selección de socios (para Pemex) con el objeto de llevar a cabo actividades de Exploración y/o Extracción de Hidrocarburos en Áreas Terrestres.

En el 2014 se estableció un plazo máximo de tres años en que la empresa debía demostrar que podía conservar estas asignaciones, o serían devueltas al Estado para ser colocadas, en rondas de adjudicación de contratos. En el 2017, Pemex solicitó una prórroga de dos años, luego de las condiciones financieras globales que enfrentó la petrolera a partir de entonces, con las caídas del precio internacional del petróleo y los recortes presupuestarios que sufrió durante los dos años siguientes. Sin embargo, esta segunda prórroga concluye el próximo mes.

En el plan quinquenal de licitaciones petroleras 2015-2019 que formuló el gobierno de Enrique Peña Nieto quedaban por concursar recursos prospectivos que equivalen a 1.5 veces las reservas totales del país. En este sexenio con la cancelación de convocatorias para nuevas licitaciones petroleras durante los próximos tres años, así como de las rondas 3.2 y 3.3 pendientes, se dejarán sin ejecución siete rondas en un total de 169 campos con recursos prospectivos por 1.5 veces las reservas totales del país.

Una de las  respuestas a esa decisión la hizo la  calificadora Moody’s que advirtió que este año la economía mexicana tendrá un mayor debilitamiento que podría obligar al gobierno a realizar recortes adicionales de gasto,  derivado de un debilitamiento de las políticas públicas que está socavando la confianza de los inversionistas y las perspectivas económicas de mediano plazo.

“Seguimos esperando un año difícil para la economía mexicana y prevemos que el crecimiento se desacelerará a 1.2% en 2019 desde el 2.0% en 2018”, indicó en un

Moody’s   con tono de intimidación advierte que existen factores que no ayudan a la confianza de los inversionistas, como la estimación de que Pemex requerirá mayor apoyo del gobierno para financiar su planes de producción e inversión, así como el pago de sus vencimientos de deuda, y también la falta de certidumbre ante un entorno político impredecible, luego de la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

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