Pablo Cabañas Díaz.
La actual embestida legal contra Andrés Manuel López Obrador, es un método de lucha que se conoce como Lawfare. ¿Qué es el Lawfare? Es el uso de instrumentos jurídicos para fines de destrucción de imagen pública e inhabilitación de un adversario político. Combina acciones legales con una amplia cobertura de prensa para presionar a los contrincantes y su entorno.
El Poder Judicial se ha convertido en un potente espacio desde donde desplegar, casi sin limitaciones, estrategias de desestabilización y persecución política, hasta colocarse muy lejos del principio republicano del equilibrio de poderes. Es el único que no deriva de la voluntad popular sino de complejos mecanismos de designaciones políticas y concursos, sumado a privilegios que los demás poderes no tienen. Esto le permite operar políticamente bajo un completo manto de institucionalidad.
La Barra Mexicana de Abogados consideró inapropiadas las declaraciones del titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, con relación a los amparos tramitados contra la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco y su sustitución por el de Santa Lucía. El pasado 14 de junio, el Presidente expuso en conferencia de prensa que los amparos en los que se ha ordenado la paralización temporal de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía fueron tramitados por sus adversarios a quienes exhibirá “para que los mexicanos sepan quiénes son y cuáles son sus intereses”. La Barra consideró que esas declaraciones, atentaban contra el Estado de Derecho pues el ejercicio del derecho a la defensa de las personas y la independencia del poder judicial deben ser ajenos a la intervención de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Acciones y proyectos controvertidos están encontrando resistencia por la vía judicial, como la eliminación de las estancias infantiles, los megaproyectos en comunidades indígenas, la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y el proyecto de un puerto aéreo en la base militar de Santa Lucía. La lucha en el ámbito judicial se ha exacerbado contra el gobierno y su protagonismo.