jueves, mayo 2, 2024

OTRAS INQUISICIONES: La curandera y los investigadores

Pablo Cabañas Díaz.
Bárbara Guerrero, mejor conocida como Pachita (1900-1979), fue una curandera mexicana que tuvo una presencia muy importante en el siglo XX. Sus curaciones fueron estudiadas por el psicólogo estadonidense Stanley Krippner (1932), y el neurofísico mexicano Jacobo Grinberg-Zylberbaum. Krippner es un reconocido psicólogo experto en estados alterados de conciencia. De 1972 a 2019, fue profesor de psicología de la Universidad de Saybrook en California. Es miembro del consejo editorial del “Journal of Indian Psychology”, de la “Revista Argentina de Psicología Paranormal”, y del consejo asesor de la Escuela Internacional de Psicoterapia, Consejería y Liderazgo de Grupos de San Petersburgo, en la Federación Rusa.
Krippner examinó el trabajo de Pachita como “cirujana psíquica”, por sus grandes dones para analizar la mente de las personas que acudían a ella y realizar sus “cirugías”. Pachita comenzó a curar por medio de hierbas y demostró tener grandes habilidades, lo que la hizo tomar confianza de sí misma. En algún momento, empezó a realizar “cirugías”, asegurando estar poseída por el espíritu de “Cuauhtémoc” a quien ella llamaba “hermanito”, quien –según contaba la curandera–, se apoderaba de su cuerpo físico para realizar la “cirugías”. Pachita utilizaba siempre el mismo cuchillo de cocina para sus “cirugías”, que estaba cubierto con cinta aislante en la parte del mango. Nunca hizo uso de anestesia y, aun así –según decía– literalmente removía órganos del cuerpo de sus pacientes y colocaba otros en su lugar.
El desaparecido Jacobo Grinberg-Zylberbaum, autor de la “Teoría Sintérgica”, conoció a Pachita, iniciando una insólita relación profesional y personal que será esencial para entender una parte importante de los curanderos mexicanos del siglo XX. La obra de Grinberg sobre los brujos es un intento por posicionar la visión cuasi esotérica de algunos de ellos en un nivel cercano al de la cientificidad. Cuando hablaba sobre ella, Grinberg menciona: “(…) el nivel de la conciencia de Pachita era extraordinariamente diferenciada”.
Grinberg afirmó que lo hizo comprender que la aparición de la conciencia a partir de la actividad cerebral era una pregunta que la fisiología contemporánea, no estaba preparada, para contestar con experimentos como los que realizaban él y sus colegas en los laboratorios. El núcleo de su trabajo, el cual fue considerado por el propio autor referido a la psicología y no como una obra de antropología, habla sobre una forma de vida opuesta a la occidental. Para sus detractores su trabajo carecía de validez científica. Para sus seguidores se ubicaba en las zonas más avanzadas de la neurología.
Grinberg publicó su mejor libro sobre su experiencia con Pachita. Aquí lo puede usted leer: https://xochipilli.files.wordpress.com/2013/11/50837422-jacobo-grinberg-zylberbaum-pachita.pdf

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