Pablo Cabañas Díaz.
Francisco Labastida Ochoa, excandidato presidencial en el año 2000, así como los exrectores de la UNAM José Narro y Francisco Barnés; y el exdirector del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés, presentaron el pasado 30 de enero “Punto de Partida”, un proyecto político. El mensaje más aplaudido fue el de Valadés, quien señaló que “los mexicanos padecemos arbitrariedad en el ejercicio del poder” . Propuso implantar lo que llamó “el derecho a la verdad” y dijo que los mexicanos “tenemos que disfrutar de una sociedad libre de miedo, libre de incertidumbre, libre de arbitrariedad, libre de violencia y libre de corrupción”.
Sería importante que Valadés, a través de lo que llamó “el derecho a la verdad” pudiera esclarecer después de 29 años lo que sucedió el 23 de mayo de 1994, cuando en un mitin celebrado en la colonia Lomas Taurinas, en Tijuana, Luís Donaldo Colosio Murrieta recibió dos disparos en el cráneo y en el abdomen. En el número 910 de Proceso del 9 de abril de 1994, se publicó una entrevista al entonces gobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Apple firmada por Antonio Jáquez. Se le pidió a Ruffo Apple que describiera desde el momento en que se enteró del atentado lo que sucedió y el entonces gobernador expresó: “Llegando yo a Tijuana, junto con Diego Valadés, le informó al presidente Salinas de cómo están las cosas’. ‘Manténgame informado, por favor’, ese fue su comentario”
La primera actividad después del homicidio de Colosio Murrieta fue una conferencia de prensa atiborrada de reporteros nacionales y extranjeros en la Delegación de la Procuraduría General de la República encabezada por su titular Diego Valadés. A un lado y otro del él estaban, también de pie, el gobernador de Baja California, Ernesto Ruffo y el de Sonora Manlio Fabio Beltrones, a quien el procurador presentó primero.
En el año 2018, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) instruyó a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) difundir los informes sobre las investigaciones del homicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, generados durante la gestión del procurador Diego Valadés . Al presentar el asunto ante el Pleno, el entonces comisionado Carlos Bonnin Erales afirmó que era necesario “generar una memoria colectiva basada en hechos y razonamientos expresados bajo el valor de la verdad”. Pero, Bonnin en noviembre del 2018 sufrió un infarto al corazón, lo cual lo llevó a perder la vida . Todo quedó como al principio, la PGR proporcionó al solicitante de la información las ligas electrónicas de la versión oficial del llamado. “Informe de la investigación del homicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta”. En ese entonces se advirtió que no se tenía la certeza de que la PGR, hubiera realizado una búsqueda exhaustiva. La PGR turnó la solicitud únicamente a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales, omitiendo otras unidades competentes como la Coordinación General de Servicios Periciales; la Dirección General de Control de Averiguaciones Previas; la Dirección General de Especialidades Documentales; la Dirección General de Especialidades Médico Forenses y la Dirección General de Laboratorios Criminalísticos. Diego Valadés, debería aclarar como punto de partida de lllamado “derecho a la verdad” lo que sucedió ese 23 de mayo de 1994.