viernes, abril 26, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Colosio y Meade: Campañas contra la campaña

Pablo Cabañas Díaz.
José Antonio Meade Kuribreña no solo enfrenta la campaña de Andrés Manuel López Obrador en la justa por la Presidencia de la República, sino también el desdén que le causa un sector de priistas. Los priistas saben que cuándo trabajan en su contra, sus compañeros de partido no hacen nada. Luis Donaldo Colosio sentía la pasividad de sus compañeros de base y la ausencia de compromisos entre el candidato y los estructuras reales de poder.

Colosio como candidato se veía mal como hoy se ve Meade en sus actos proselitistas. Tantas eran las críticas en el sentido de que su candidatura no crecía y su campaña era desangelada, que el 24 de enero de 1994 tuvo que responder: “¿Desangelada la campaña? Quienes digan eso no entienden, no quieren comprender que son otros tiempos, otras circunstancias, otras estrategias” Al día siguiente —martes 25 de enero—, Ernesto Zedillo y José Luis Soberanes se reunieron, con sus respectivos equipos de trabajo, para evaluar la campaña. La reunión se efectuó en el segundo piso del Edificio Dos del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y concluyó con una división que no pudo ser superada .

Era tanta la presión de la campaña contra la campaña que el 27 de enero, en Los Pinos, ante secretarios de Estado, diputados, senadores, gobernadores y dirigentes del PRI y sus sectores, el entonces presidente de la República, Carlos Salinas consumó, con dos meses de diferencia, un segundo dedazo: “No se hagan bolas, el único candidato del PRI a la Presidencia de la República es Luis Donaldo Colosio”.

Pero a pesar del segundo dedazo, muchos siguieron considerando a Manuel Camacho como el “bueno”. Colosio al igual que Meade también sufría la acusación de que era un candidato sin ideología ni personalidad propia, y que seguía sin cortarse el cordón umbilical que lo unía a Salinas. En el caso de Meade el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, y el coordinador de la campaña priista, Aurelio Nuño, lejos de aceptar los problemas que enfrentan celebran que Meade se encuentre a solo tres puntos de López Obrador. Es de tan dudosa factura la encuesta que Federico Arreola escribió un texto de opinión titulado “AMLO contra el doctor Meade y las encuestas vampiro”, en la que se burla de la encuesta divulgada por El Sol de México, La Razón, y aconseja “esa mentira no es verdad”.

Otras encuestadoras y periódicos como Gabinete de Comunicación Estratégica, Reforma; Buendía & Laredo para el Universal; GEA/ISA, consulta Mitofsky y Parametría coinciden en que hoy los números que dan una amplia ventaja a AMLO y colocan a Meade en tercer puesto.Nuño y Ochoa no han sido electos en su vida a ningún cargo de elección popular lo que explica su sui generis estrategia de tratar de tapar el sol con un dedo.

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