jueves, abril 18, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Carlos Ahumada: El Independiente

Pablo Cabañas Díaz.

En junio de 2003, salió a la luz el diario El Independiente, cuyo propietario era  Carlos Ahumada. El director general, fue Javier Solórzano, y como  director editorial estaba, Raymundo Riva Palacio. Marcado por el perfil de su propietario Carlos Ahumada, que lo mismo se daba tiempo para la “construcción” de obras públicas que para financiar un equipo de futbol y establecer relaciones con dirigentes políticos y candidatos a puestos de elección popular, sin mayor preámbulo :el periódico nació para apuntalar sus  actividades comerciales.

El Independiente, era pretensioso parecido al diario español  El País, de entre 48 y 56 páginas. Conscientes tanto Riva Palacio como Javier Solórzano, quien  fungía como director general del  diario, de los cuestionamientos, desconfianzas, versiones y rumores que se  imputaban Ahumada, uno y otro sostenían  que quien era el presidente del periódico no tenía ni pasado ni presente que pudiera poner en riesgo el negocio editorial que se iniciaba  . Decía Javier Solórzano, de Ahumada: “No soy cándido ni ingenuo. Para decidir venirme acá lo dude más de lo que te pudieras imaginar. No llego a tontas y ciegas. Investigue la situación, al personaje, hable con amigos de él, con el mismo Ahumada, y me decidí a entrar”.

Riva Palacio así  se expresaba: “Acudí a lo básico del periodismo, comprobar la fuente y no halle nada que me pudiera inquietar. Me encontré con un perfil de empresario con el que no me había topado. Ahumada es un empresario peculiar, de corte liberal. En entrevista concedida al periódico Reforma en mayo de 2002, Ahumada, cabeza del grupo Quart, que entonces competía por la licitación de los “segundos pisos” en las vías rápidas de la capital y que, perseguido por el escándalo, a pesar de quedar como el único concursante no logro la adjudicación, aceptaba que había apoyado la campaña del candidato a gobernador de Tabasco, del entonces  perredista Raúl Ojeda, pero con un matiz: “No apoye al PRD sino a un amigo, como he apoyado a otros amigos de otros partidos, en proyectos personales, políticos y no”.

Julio Hernández, quien en ese momento era  columnista de “La Jornada”, se refirió al que llamó “empresario favorito del PRD” el 26 y  27 de mayo de 2003. Escribió que Ahumada “cada vez aparece más y con mayor fuerza en asuntos relacionados con los dineros y la elite del poder en el sol azteca”. Situó los orígenes de su fortuna “concurriendo a la arena siempre bajo sospecha de contratismo, en especial haciendo negocios de construcción con gobiernos priistas, panistas y perredistas en delegaciones políticas de la capital del país”. Terminó: “no obstante la pluralidad de sus amistades, relaciones e intereses, Ahumada ha acumulado sospechas y acusaciones de que la principal fuente de su actual prosperidad esta en las cuantiosas asignaciones que recibió durante el trienio en que el Distrito Federal fue gobernado por Rosario Robles.

Julio Hernández, ahora famoso conductor de Radio Centro  también analizó las supuestas alianzas que Ahumada tenía en aquel tiempo con la  presidenta del perredismo Rosario Robles, en términos que “desbordan los linderos de lo privado”, y se refirió a “perredistas de prosapia que llegan al extremo de avizorar signos de infiltración del salinismo en la cúpula de su partido a través de Ahumada, gran amigo de Ignacio Morales Lechuga, quien fue procurador capitalino y federal de justicia durante el sexenio del expresidente” Carlos Salinas, Javier Solórzano – que hoy aparece en el noticiero nocturno del canal 11 y en  el periódico La Razón.

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