Ciudad de México.- En un balance histórico para la gestión hídrica de la capital, el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SEGIAGUA), reveló cifras alentadoras sobre la reciente temporada de precipitaciones. Entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2025, la metrópoli acumuló mil 600 millones de metros cúbicos de lluvia. Para dimensionar esta cifra, este volumen representa dos veces la capacidad total de las presas que integran el Sistema Cutzamala, marcando un hito en la disponibilidad del recurso en el Valle de México.
Los niveles de almacenamiento en presas superan el noventa por ciento al cierre del año
Gracias a este superávit pluvial, las fuentes de abastecimiento que dotan a la capital presentan niveles de almacenamiento por encima del 90 por ciento. Este escenario resulta fundamental para que la SEGIAGUA cumpla con su objetivo de mitigar los efectos de la próxima temporada de estiaje. La dependencia ha enfocado sus esfuerzos en estrategias de eficiencia operativa, rehabilitación de pozos y la adquisición de nueva tecnología, herramientas clave para garantizar que el suministro de agua sea constante y eficiente durante los meses de mayor sequía.
No obstante, la abundancia de agua en las reservas no elimina la necesidad de un consumo consciente. Las autoridades hacen un atento llamado a las y los habitantes de las 16 alcaldías para adoptar hábitos de uso adecuado del agua en hogares, oficinas y comercios. La premisa es clara: evitar el desperdicio disminuye el riesgo de desabasto futuro. En este sentido, es vital que tanto el gobierno como los ciudadanos asuman la responsabilidad compartida en el cuidado de este recurso finito y esencial para la vida urbana.
La mayor inversión tecnológica en cuarenta años optimiza la respuesta ante encharcamientos e inundaciones
El éxito de la gestión hídrica en 2025 también se reflejó en la capacidad de respuesta ante emergencias. Durante la temporada, se atendieron 2 mil 14 encharcamientos, resolviendo la gran mayoría en un lapso menor a 24 horas. Este rendimiento fue posible gracias a una inversión de mil 500 millones de pesos para la compra de 40 nuevos equipos hidroneumáticos de última generación, considerada la inversión tecnológica más significativa en los últimos 40 años para este sector en la capital.
A la potencia de la maquinaria se sumó la fuerza humana del Operativo Tlaloque, el cual movilizó a más de mil 100 trabajadores y 220 unidades. En total, se contabilizaron 8 mil 800 horas de trabajo hombre-máquina, un esfuerzo interinstitucional que permitió mantener la movilidad y seguridad de la ciudadanía durante las tormentas más intensas del año. Esta combinación de tecnología de punta y personal especializado ha sentado un nuevo estándar en la atención de contingencias hídricas en la Ciudad de México.
El programa de mega desazolve preventivo iniciará en las principales avenidas durante enero del 2026
Con la mirada puesta en el futuro inmediato, la SEGIAGUA ya ha puesto en marcha la planeación de acciones preventivas para el próximo ciclo. Entre enero y mayo de 2026, se ejecutará un ambicioso programa de mega desazolve en la red de drenaje profunda y superficial. Estas labores de limpieza intensiva se concentrarán en las vías primarias y de acceso controlado, garantizando que las arterias viales más importantes de la ciudad estén preparadas antes de que regresen las lluvias.
Las cuadrillas de mantenimiento intervendrán puntos neurálgicos como Insurgentes Norte y Sur, Periférico, Paseo de la Reforma, Circuito Interior y Eje Central, además de diversos Ejes Viales. Con esta planeación anticipada, el Gobierno capitalino busca prevenir obstrucciones en el sistema de drenaje y asegurar que la infraestructura funcione al máximo de su capacidad, protegiendo así el patrimonio y la integridad de quienes transitan diariamente por estas rutas estratégicas.
AM.MX/CV
