viernes, abril 19, 2024

NAICM: ecocidio y despojo en las inmediaciones del Vaso de Texcoco

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de noviembre, (AlMomentoMX).- En la Universidad Iberoamericana CDMX, el lunes pasado, se homenajeó en la Cátedra Ángel Palerm, al antropólogo catalán cuya Cátedra lleva su nombre. Esto en el 100 aniversario de su natalicio.

Hacia la tarde se presentaron tres mesas bajo el título: “Reflexiones en torno al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”.

En la primera mesa titulada “Repercusiones urbanas del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México”, los asistentes pudieron conocer las implicaciones medio ambientales que dejará esta mega construcción, cuyos efectos negativos ya son visibles en las inmediaciones de la construcción de este mega proyecto, el cual, como expusieron los ponentes, muestra una serie de irregularidades y omisiones ambientales.

PAOT: Exige una gobernanza que no sea blandengue, sino fuerte y sustentable.

El primero en hablar de esta mesa fue el titular de la Procuraduría ambiental y del Ordenamiento Territorial de la CDMX (PAOT) el procurador y abogado por la UAM Miguel Ángel Cancino.

La presentación del procurador promovió la idea de una gobernabilidad que vaya encaminada hacia una serie de políticas que fortalezcan dicha gobernanza, en temas de protección ambiental y sustentabilidad en la zona metropolitana, así como en todo el país. Tomando en cuenta el contexto de cambio climático y desastres naturales en el que vivimos.

El “fast track” del NAICM: dos meses y tres semanas

Uno de los datos que presentoó Cancino es el referente a la autorización de la obra que muestra una debilidad de la gobernanza institucional, al dar el permiso en tan poco tiempo, “para que tengamos una idea, la autorización que se da de impacto ambiental para el aeropuerto, implica una gestión únicamente de dos meses y tres semanas, cuando otras obras de menos impacto tardan más tiempo” dijo el procurador.

Para el procurador los temas que deben de debatirse en cuanto a la planeación del territorio, son el del uso sustentable de este, así como también analizar cómo están gobernando las instituciones para encontrar un marco jurídico que apueste por un territorio sustentable y no por un modelo que se incline hacia la exterminación de los recursos naturales.

Según Cancino, es desde los años setenta del siglo pasado, que en México se ha hecho una serie de esfuerzos por crear una normativa que tome en cuenta políticas encaminadas hacia una gobernanza sustentable. La parte medular de la ponencia del abogado fue hacia el final cuando mencionó una serie de retos por cumplir en el reordenamiento del territorio.

“El primer reto es tomar decisiones para la protección y defensa de los derechos humanos, algunos campos que abarcan los derechos básicos son el derecho al agua, a la vivienda, a la salud, y uno último sería el derecho a una vida ecológicamente sustentable. Un segundo reto sería el de la redefinición de la función social y ambiental de la propiedad privada. El tercer reto es la juridificación de las decisiones del territorio. Un cuarto reto sería la modernización y planeación de instrumentos de política. Un quinto reto es propiciar el federalismo cooperativo para la gestión ambiental. El sexto reto es fortalecer la participación social en la gestión ambiental, y el último reto sería fortalecer los sistemas de responsabilidad ambiental”.

Para el procurador, México está en un proceso para alcanzar una justicia ambiental, y tener una gobernanza fuerte. La mega obra dijo Cancino, “es una muestra de lo que no hemos hecho, que es planear proyectos que ayuden a mejorar el deterioro ambiental en el que vivimos, en vez de aumentarlo”.

NAICM: Un nuevo epicentro de contaminación sonora

La segunda ponencia estuvo a cargo de la Dra. Jimena de Gortari, ella es profesora de tiempo completo del departamento de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana.

Para esta académica la planeación urbana debe considerar el ruido así como las fuentes sonoras que lo emiten para controlar el problema ambiental que es invisible ante nuestros ojos, y que nos afecta psicológicamente, por lo que ya es un problema de salud pública.

El ruido de los aviones y de los entornos acústicamente saturados, según la investigadora, causan daños en la calidad de vida, ya que nuestras orejas nunca se cierran, estamos expuestos todo el tiempo a todo tipo de ruidos, tanto terrestres como aéreos.

El ruido afecta al corazón, al sueño, y al estado emocional. Esto, dice la investigadora afecta en mayor medida a quienes viven más cerca de la fuente sonora que están siendo afectados por la contaminación acústica. En el caso del NAICM, este proyecto daña directamente a todos los habitantes que viven alrededor de este mega desarrollo, quienes viven en los llamados pueblos originarios.

Para la doctora, en México no hay una planeación y mucho menos una planeación integral, que logre prevenir los problemas de contaminación sonora. En su investigación sobre el caso del NAICM, expuso cuatro enfoques que buscan el equilibro que recomienda la Organización Civil de Aviación Internacional;  “reducir la fuente de ruido emitido por las aeronaves, la planeación del uso del suelo en la zonas que rodean a los aeropuertos, los procedimientos de operación para la reducción de ruido, reubicar los punto de despegue, y otras medidas como paredes para proteger del ruido de los aviones.

El proyecto del NAICM según De Gortari no tuvo una debida planeación, ya que no consideró a los habitantes de alrededor quienes ya sufren de la carencia de una normatividad con respecto al ruido. De Gortari indicó que tampoco se ha revisado debidamente cómo se va a reparar el daño de los habitantes de esa zona que aún son tierras aprovechables.

Sonidos perdidos de la otrora zona la custre del lago de Texcoco

Para la investigadora, la zona en donde se levantará el nuevo aeropuerto perderá su sonido local, cosa que ya se nota desde hace años que comenzó esta transformación acústica, hacia un paisaje sonoro en donde lo que prevalece son las máquinas, camiones de volteo y motores en general. Al final de su presentación insistió en la urgencia de planear debidamente desde lo sonoro, y sus  implicaciones de salud como consecuencia de la falta de planeación urbana, al aterrizar este tipo de proyectos de alto impacto.

El derecho a un medio ambiente sano y el combate contra la pobreza medioambiental

En la tercera ponencia expuso la Dra. Vanessa Pérez Cirera, ella es economista y representa al centro de investigación aplicada EQUIDE, de la Universidad Iberoamericana.

La doctora apuntaló su abordaje a la problemática del NAICM para entender sus implicaciones que generan desde un campo de análisis al que llamó “pobreza ambiental”.

Pérez Cirera comentó que los estudios de estas mega-obras deben considerar la “capacidad de carga”, la cual va a afectar a la ecología de la zona en cuestión que está dentro de la cuenca de México.

El medio ambiente como un derecho social

Para la doctora la idea del derecho a un ambiente sano, lo vincula a otros tipos de carencia que reúne una idea de pobreza, que se conforma de diversos elementos como la carencia de vivienda, servicios, seguridad alimentaria y la de medio ambiente. Esta última categoría la del derecho a un medio ambiente sano, es la que según la especialista ya se contempla entre los que están tomando las grandes decisiones, en la  elaboración de políticas públicas.

Pérez Cirera expuso que si México está a la vanguardia de la medición de la pobreza, debe contemplar el factor de la pobreza medioambiental, si así lo hace, dijo la economista, esto arrojaría que hay miles que padecen de este tipo de pobreza, puesto que cada vez más el medio ambiente en el que vivimos ha sido alterado y contaminado.

¿Cómo se puede medir la pobreza medioambiental?

El impacto ambiental del NAICM según la investigadora no son claros, para ella este proyecto no es viable por la superación de “capacidad de carga” en una zona que tiene un pasado lacustre lo que está haciendo cada vez más inviable.

Por último, comentó la doctora que si el nuevo aeropuerto se quiere posicionar como un aeropuerto internacional y de vanguardia, debe de considerarse su impacto, dentro de los umbrales internacionales sobre un medio ambiente sano, que es como se está trabando en algunos países europeos.

Al respecto dice la investigadora: “las personas que están afectadas por el aeropuerto no deberían quedar debajo del umbral de esta mega obra, al contrario deberían quedar por arriba de los umbrales del bienestar, es decir se les debería de compensar para mejorar y no empeorar en los otros derechos que son los básicos como son los derechos de vivienda, servicios, seguridad alimentaria, medio ambiente” comentó Pérez Cirero.

En los países europeos dice Cirero las compensaciones por el impacto ambiental considera el 10% del costo del proyecto que se da en compensación por los agravantes de la construcción, a quienes sufren y están expuestos a este tipo de proyectos.

El reordenamiento de transporte de la zona oriente con la construcción del NAICM

En la cuarta ponencia expuso el arquitecto y urbanista Juan Felipe Ordóñez Cervantes. Para este especialista la Ciudad de México ya no crece, comentó que lo que crece, es todo el territorio que está alrededor de la ciudad, el cual desde hace décadas se ha comenzado a urbanizar. Ordóñez destacó que en el Estado de México para 2030 crecerá con más de dos millones de habitantes.

Ante este nuevo escenario demográfico, si se concretara el NAICM, según Ordónez Cervantes, éste será como un motor que reunirá a más gente, lo que acelerará la urbanización de esta región texcocana.

El nuevo aeropuerto atraerá según el arquitecto a un millón de habitantes, el otro millón estaría distribuido en el resto de territorio mexiquense.

Tomando en cuenta lo anterior, la zona oriente comenzaría un proceso de redensificación. Las vías de transporte ya se están comenzando a trazar como “posibilidades” aunque como dice el investigador, siguen en la categoría de proyectos y no hay nada en concreto, aunque el despliegue de ideas para conectar a los habitantes a este nuevo mega centro aeroportuario ocupa el tiempo de quienes se verán beneficiados con esas construcciones.

Ordóñez dijo que hipotéticamente las rutas para llegar al nuevo aeropuerto se planearán de forma horizontal y vertical, tomando en cuenta infraestructura o carreteras ya existentes.

Lo que ya hay de infraestructura automovilística como carreteras y segundos pisos, se extenderían hasta la carretera Peñón – Texcoco, la cual dividía hace años a la urbanidad y los campos salitrosos de esta zona no urbanizada.

Para llegar al nuevo aeropuerto, como mencionó este arquitecto, también se tiene planeado, un nuevo sistema de metro y de trenes masivos que conectarán a este centro, labor que ya está haciendo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

¿Cómo llegar al nuevo aeropuerto en transporte público?

Los proyectos de transporte público que se tienen planeados construir según el especialista son: “Prolongar la línea 6 que llega al Rosario, que va de oriente a poniente. Otra es la línea 9 que llega a Pantitlán y jalarla de esta última estación al aeropuerto. Y por último, se habla de un tren ejecutivo y costoso, que va de Observatorio al aeropuerto”, comentó el urbanista.

En la segunda mesa de reflexión titulada “Perspectivas e implicaciones del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México”, la primera ponencia la dirigió la Mtra. Ariadna Ramonetti quien ha sido impulsora de que en esta Cátedra se ponga en la mesa de discusión estos temas de alto valor antropológico. La  crítica desde el campo de lo académico, es hacia el desarrollo de este tipo de  construcciones consideradas como “proyectos de muerte”, por su capacidad de exterminio del medio ambiente y de la cultura de quienes ahí habitan.

El área de estudio de la investigadora es la zona en conflicto en donde se asienta este nuevo aeropuerto, específicamente en un espacio recientemente vallado, ahora propiedad federal, y los terrenos todavía propiedad de ejidatarios de Atenco. Esta obra mencionó Ramonetti, también afecta otros pueblos como son Acuexcomac, Nexquipayac, San Miguel Tocuilan, Acolman, Tezoyuca., Tecoanulco, Almanalco y Tequesquinahuac, y otros más hacia el norte como Tecuautitlán y Temascalapa.

Ramonetti expuso un marco histórico para entender el origen, actualidad e impacto social del conflicto de este nuevo aeropuerto. La investigadora expuso en orden cronológico la génesis de este conflicto por la ocupación del gobierno federal de las tierras de campesinos del pueblo de San Salvador Atenco:

“En 2001 durante el sexenio de Vicente Fox, se da a conocer la expropiación de 5,000 hectáreas de tierra para utilidad pública, la resistencia deriva en la  formación del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), el 3 de mayo de 2006 incursiona la policía municipal, federal y estatal a la cabecera de Texcoco de Mora para impedir que un grupo de vendedores de flores (que eran apoyados por el Frente) se instalara en el mercado Belisario Domínguez, el 4 de mayo se aplica la operación RESCATE, puesta en marcha por el ex -gobernador enrique Peña Nieto, el operativo arrojó 217 personas detenidas, dos muertos y varios delitos en contra de los derechos humanos como tortura, privación de la libertad, y violaciones sexuales a 31 mujeres en manos de policías. En septiembre de 2014 a cuatro años de haber sido liberados los últimos 12 presos derivados de este conflicto conocido como “mayo rojo” el entonces presidente Enrique Peña Nieto, anunció en su informe de gobierno la construcción del nuevo aeropuerto del lago de Texcoco.”

¿Cómo se obtuvieron los terrenos que hoy se encuentran vallados?

Desde este anuncio dice la investigadora, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México se ha encargado de llevar a cabo la construcción de este proyecto. Según la investigadora como se procedió para ocupar los terrenos que hoy están bordeados por una malla perimetral, fue a partir de una compra silenciosa de tierras por parte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGA) que con el pretexto de servir como zona de regulación hidrológica para los drenajes de la Ciudad de México, fueron luego cedidas a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

La extracción de los cerros para relleno del nuevo aeropuerto

Según reveló la investigadora, los cerros de la región están sufriendo una seria explotación de tepetate y tezontle, que son dos piedras que se están usando para la construcción de carreteras y para el relleno de las pistas. Los huecos que han quedado en estos cerros sirven como vertedero de lo que se saca del piso en donde se colocarán las pistas, contaminando de esta forma los acuíferos de estos cerros.

El conflicto en esta zona según ha observado Ramonetti, se gestan en los linderos de la valla perimetral, y los habitantes que tienen que vivir con decenas de camiones “góndolas” que a diario extraen material para la construcción de este mega proyecto así como para levantar la carretera Peñón-Pirámides, la cual está en disputa.

Para la investigadora se pasean en esos lugares grupos armados, que son pagados por los empresarios, para intimidar a los habitantes, uno de los casos documentados es la golpiza y robo de documentos a un ejidatario de 82 años habitante de San Miguel Tocuilan, en Texcoco, que se niega a vender su parcela.

Irregularidades por parte de las empresas constructoras del NAICM

La Dra. Julieta Lamberti fue la segunda expositora de esta mesa, y representó al Proyecto sobre Organización, Desarrollo Educación e Investigación (PODER).

La doctora forma parte de un grupo que ha investigado la violación de los derechos humanos de las empresas involucradas en la construcción. Según reveló la investigadora, la mega obra afectará por lo menos a 4,500 hectáreas del territorio del antiguo Lago de Texcoco. Sobre la gestión de la obra ésta lleva “127,600 millones de pesos, que se han otorgado a través de 292 contratos” dijo Lamberti.

La investigadora comentó que los contratos no fueron por un concurso de licitación abierta, dijo que casi el 90% no se licitaron, y que sólo se licitaron 30 contratos.

¿Quiénes son los ganadores del negocio del nuevo aeropuerto?

Para esta investigadora el empresario ganador de este mega proyecto, y quien tiene la mayor parte de estos contratos es el señor Carlos Slim. Los  que manejarán las telecomunicaciones serán los que han ganado los contratos, que son América móvil, Telcel y Teléfonos de México.

¿Qué ha encontrado la Auditoría Superior de la Federación en este caso?

Lo que ha encontrado la ASF según esta investigadora, es falta de transparencia y mal manejo de fondos que administra el recién nombrado Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México. En este sentido Lamberti mencionó que en el directorio del grupo aeroportuario, se encuentra el señor Salvador Sánchez Estrada quien antes de formar parte de este grupo, fue asesor del gobierno de Duarte, y la ASF lo ha señalado como de los implicados en la mal versación de fondos del ex-gobernador de Veracruz.

Lamberti mencionó que por recomendaciones de Norman Foster el Grupo aeroportuario contrató a dos empresas privadas que no están obligadas a transparentar sus prácticas, éstas son; Netherlands Airport Consultant y Parsos Internactional. La investigación de PODER arrojó que estas empresas están asociadas con casos de malas prácticas y tráfico de influencias en otros proyectos que se investigaron. Parsons obtuvo licitaciones para la reconstrucción de Irak, a esta empresa el gobierno estadounidense le dio 8 contratos, los cuales han estado llenos de controversias.

El pasado de esta última empresa dijo la investigadora, el gobierno de México pasó por alto algunos problemas que presentó como: “el retraso en la conclusión de las obras, carecer de personal calificado, no cumplir con el control de calidad, deficiencias administrativas y técnicas”, según dijo la investigadora.

La ASF en un análisis de la rendición de cuentas de Parsons, se encontró que esta empresa no ha comprobado gastos por un monto de 630 millones de pesos que no ha podido verificar.

El impacto ambiental del NAICM

La siguiente ponencia fue la del Arquitecto Jesús Flores representando la Unión de científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), este especialista proporcionó varios datos que ayudan a comprender el riesgo al que se enfrentarían los habitantes al concretarse este mega proyecto.

El arquitecto señaló que al echar a andar este proyecto no se tomó en cuenta las necesidades de los habitantes, sino al contrario lo que prevaleció fueron los intereses de los empresarios más connotados de México.

Algunas empresas beneficiadas según el arquitecto son Interjet. Según sus estimaciones para 2060 esta empresa sumaría alrededor de 5 billones de dólares, 2 millones consecuencia del nuevo aeropuerto. Volaris de Carlos Slim alcanzaría una ganancia neta de 27 mil millones de dólares. El duopolio Airbus y Boing tienen sobre México un negocio vendido de 600 aviones, que para 2060 se duplicará con un ingreso de 140 mil millones de dólares.

Con esta mega obra, según Flores el gobierno acumula una deuda pública de 9.3 billones de pesos, cada mexicano tiene que pagar 184 mil pesos por la deuda pública.

Para este arquitecto el NAICM se aprobó rápidamente ya que con el fusionamiento de empresas se espera obtener alrededor de 9 billones de dólares, lo que ha hecho que los inversionistas dice este investigador, para galvanizar esta mega-obra han tenido que corromper y violentar a los habitantes de Atenco.

Para Flores de concretarse esta construcción impactaría en gran medida al cambio climático, cuyos efectos ya son visibles. Según datos de este investigador de echarse a andar este mega proyecto se emitirán cada año  3 millones de toneladas de dióxido de carbono.

Los que viven en las inmediaciones son quienes más sufrirán de ciertos contaminantes como el ozono, dióxido de azufre, que acelerarán enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Con el nuevo aeropuerto habrá, dijo el investigador una disminución de 80 millones de metros cúbicos de agua cada año, por lo que 500 mil habitantes de la zona metropolitana se quedarían sin agua.

Violaciones sociales y ambientales en la región de Texcoco

La última ponencia fue la del Mtro. Antonio Lara representante del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL).

Para Lara el nuevo aeropuerto que en un principio echó para atrás el decreto presidencial durante el sexenio de Vicente Fox, no cambió de sitio por razones políticas, los opositores que formaron el Frente en Defensa de la Tierra se volverían los enemigos del gobierno, por lo que, argumenta el investigador, el gobierno no dejaría que un grupo de campesinos y campesinas los venciera.

El grupo Atlacomulco que volvió al poder, logró retomar el caso del nuevo aeropuerto y logró dice Lara, meter al carril a intereses a Carlos Slim, como de otros capitales extranjeros: “los del grupo Atlacomulco sabían que por las condiciones de la zona, siendo insostenible el aeropuerto, lo que va a generar riqueza, van a ser los contratos de mantenimiento”, aseguró el investigador.

La agresión hacia el pueblo y al medio ambiente

El investigador citó para ilustrar a los presentes el caso de Temascalapa un municipio del Estado de México, ubicado en los linderos del antiguo lago de Texcoco. El cerro que representa este municipio es el de Serro Gordo que antes de su destrucción era el cerro más grande dice el investigador, del Estado de México. Ante la acciones de destrucción de este cerro los habitantes protestaron en el Palacio Municipal, y según Lara hubo una represión que es una operación que ya es conocida, de la que por fortuna no pasó a mayores.

Otro dato que compartió el último ponente fue que en Amecameca, los pobladores se encontraron que su sisterna estaba siendo invadida por CONAGUA. Los representantes de CONAGUA mencionaron que la sisterna que habían colocado era para abastecer a la gente de la propia región. La gente siguió la manguera y llegaba en donde se levanta hoy el nuevo aeropuerto.
Según ha visto Lara en la región en conflicto se han formado grupos paramilitares o grupos de choque para atemorizar a la sociedad, por lo que se han registrado según Lara algunos casos de violación a los Derechos Humanos.

Este investigador cerró la mesa señalando un último caso de violación a los Derechos Humanos que es el de Ignacio del Valle, habitante de Atenco que en 2006 es detenido y sentenciado a 100 años de cárcel, pero en 2010 fue absuelto, pasó cuatro años y medio en el penal de Almoloya, y hoy en día sigue en pie de lucha, dispuesto a entregar la vida antes que la tierra.

La tercera mesa se presentaron dos documentales, el primero fue “Los cerros ausentes” y el segundo se llamó “El agua del cielo y de la tierra en el Acolhuacan Septentrional”. Los videos fueron una colaboración entre el Dr. David Robichaux, el Mtro. Manuel Moreno y el Mtro. Jorge Martínez.

El maestro en Antropología Social y documentalista Manuel Moreno comentó que ambos videos se realizaron este año, aunque ya habían recogido en otros años material que les sirvió para engranar estos videos documentales.

“Son dos videos que hablan del impacto ambiental que se ha vivido desde la segunda mitad del siglo XX debido a la expansión de la Ciudad de México, y de la transformación de vida de los pobladores. El primer video está más relacionado con la construcción del aeropuerto, y es un panorama visual de lo que está pasando hoy la construcción del aeropuerto en los distintos cerros de los distintos municipios, nos referimos a los cerros del Tezoyo en Tezayuca, el cerro de Tezontepec en San Pedro Chiautzingo, el cerro del Tezontepec en San Jerónimo Amanalco, y el cerro de las Cuevas en Papalotla, hablamos también de la mina de San Nicolás Tlamintla, y la mina del Diamante que está en Huexotla, estas últimas están siendo rellenadas con lodo que están sacando del nuevo aeropuerto, intentamos mostrar las experiencias de los pobladores ante el cambio del paisaje de la región”. Comentó el documentalista y antropólogo.

El segundo video tiene que ver el sistema hidráulico construido en el siglo XV, y su permanencia en esu uso en la sociedad actual. Se habla también de las consecuencias de la desecación del lago en las poblaciones ribereñas. En este documental, se exponen las manifestaciones religiosas en torno a las celebraciones que se hacen a favor de la fertilidad por medio de ofrendas y danzas.

Valla perimetral puesta por el Gobierno Federal

Lectura de campo en la zona de conflicto

Al día siguiente, se realizó una visita a la parte este del municipio de Texcoco. Se tenían previstas tres visitas en donde medios, estudiantes y académicos de la Ibero, Colegio de Michoacán y Ciesas  serían recibidos por una comitiva de pobladores en resistencia del municipio de San Salvador Atenco. Estos encuentros fueron planeados por la Mtra. Ariadna Ramonetti quien ha estado desde hace años ha estado en contacto con ellos, para ganar experiencia en su trabajo como doctorante del posgrado en Antropología Social de la Universidad Iberoamericana.

El primer punto en donde se convivió fue en el cerro del Coatepec. Ahí se encontraban algunos representantes de la resistencia del Frente. Ignacio del Valle abrió la ceremonia de bienvenida en el campo texcocano desde donde se podía ver la valla perimetral en donde se resguarda la construcción del nuevo aeropuerto.

“Nosotros estamos resistiendo el despojo de la tierra de nuestros abuelos. Antes de la revolución existían dos haciendas, la hacienda grande y la hacienda chica, y la mayoría de nuestros abuelos eran peones y trabajaron en estas haciendas. Con la Revolución surge el ejido y ahora estamos en este régimen ejidal y comunal, esto significa que sólo el pueblo decide el destino que debe de tener nuestro territorio. Esto vino a cambiar ya que el nuevo aeropuerto ha impactado en las decisiones de nuestros compañeros, lo que ha hecho que la tierra se venda en lugar de que se proteja”. Expresó el activista.

Ignacio del Valle comentó que antes se vivía de forma muy tranquila, en donde los habitantes de Atenco tanto los que ahí viven como los que habitan otros lugares, pero que regresan para las fiestas, convivían de la mejor manera, pero el mega-proyecto que no les comunicó sino que se enteraron por oídas, se planeaba en 2001 proyectar una obra aeroportuaria en lo que ellos entendían por consenso entre pobladores y gobierno, era una zona ecológica protegida, en donde llegaban las aves migratorias.
Sin embargo esto fue transgredido por el mismo gobierno, cuando en un principio les dijeron que no se les tocaría sus tierras.

Pero la historia cambió manifestó Del Valle:

“Nosotros hemos entendido que quienes vienen a hacer estos proyectos, no nos toman en cuenta, nos toman en cena como mano de obra barata, pero nosotros no vamos a gozar de esas ganancias, por eso estamos al pie de lucha desde octubre del 2001. Nuestros abuelos nos enseñaron el respeto, dar lo que tenemos por la voluntad de dar, sin esperar nada a cambio, respetar a la naturaleza, y de vivir sólo con lo que tienes, esos son principios que tienen nuestros pueblos, cuando hay alegría en el otro es mi alegría, cuando hay tristeza en el otro, es también mi tristeza. Nos quieren quitar el lugar donde llevamos el alimento, en donde hacemos nuestras fiestas, en el carnaval, se invita a todos, somos pueblos que caminamos juntos en ciertos momentos, porque tenemos en común estas tierras que son nuestro único universo”. Dijo Del Valle.

Vista desde el cerro del Coatepec

El 2 de agosto del 2002 recuerda el activista, se echó para atrás el decreto presidencial, esto lo pagarían caro los pobladores cuando se vino la represión en 2006. “La victoria no fue sólo de Atenco fue de todos los pueblos de la ribera, luego nos dimos cuenta que este proyecto involucraba intereses extranjeros, mucha gente vino de fuera, de Morelos del Sureste, gente que tenían problemas de despojo y que aquí encontraron personas afines a sus desgracias. Los curas de aquí le decían a los pobladores que aceptaran el progreso, que no anduvieran de revoltosos y que en el cielo iban a recibir todas las hectáreas de tierra que quisieran, y como nos han engañado, la gente se ha deshecho de sus tierras, lo que le ha dado poder al gobierno. Hoy utilizan a los jóvenes, les pagan por no hacer nada, lo que quieren es corporativizar a los jóvenes, los utilizan para que cuando nos oponemos, son a los mismos jóvenes que nos confronten, para que digan que este conflicto es entre familias, pero no es así, lo que tenemos que hacer es trabajar, y en nuestro caso sembrar porque eso fue lo que nos enseñaron nuestros abuelos”. Comentó el activista.
Al terminar el recibimiento hubo oportunidad de intercambiar ideas con la comitiva del Frente. Se ofreció por parte de los pobladores una comida que consistía en tlacoyos, arroz, salsas y tacos de chicharrón en salsa verde. Luego subimos todos al cerro desde donde se pudo apreciar los terrenos que han sido recientemente vallados para impedir el paso de los pobladores.

Al terminar la visita en este punto, nos dirigimos hacia el cerro del Tezoyo en Tezoyuca que se encuentra a una distancia muy corta. Ahí los visitantes pudimos darnos cuenta del extractivismo que se está dando en este cerro.

Desde este sitio se podía ver la extracción que estaban sufriendo cerros ubicados enfrente del cerro del Tezoyo, el cual está sujeto a un ecocidio por parte de los empresarios que sacan el tezontle con lo que forran las pistas del aeropuerto y las carreteras.

En esta ocasión habló Octavio Jiménez Rivera vecino de Tezoyuca, Octavio contó cómo es que él ha percibido la extracción y ecocidio de este cerro: “Esta situación se presentó desde el 2015, a finales de ese año pudimos ver que de 300 a 500 góndolas transportaban por día desde las 4 o 5 de la mañana hasta las 11 de la noche, sacando material para llevárselo a lo que es hoy el nuevo aeropuerto. Se empezó con una lucha social entre varios vecinos, luego lo vimos como una lucha legal. Aprendimos mucho cuando impusimos los amparos.  El 21 de Julio de 1966 se hace una expropiación para poder explotar este cerro, el material se extraería únicamente para la construcción de la autopista Peñón-Texcoco. La licitación se la dan a José René Martínez Moncayo para acarrear el material del cerro a la autopista. Una vez terminada la obra ya no se podía extraer. Hasta hace dos años desconocíamos todo esto. A la persona que se le permitió esta extracción en ese entonces, es quien hoy se erige como dueño de este cerro, que no es así, los verdaderos dueños son los pobladores de Tezoyuca. Desde entonces no se ha dado ninguna concesión para la extracción de material por lo que es le propia federación la que lo está haciendo para la obra del nuevo aeropuerto. Esta estrategia que ha hecho el gobierno de manera sistemática afectando la biodiversidad y a los habitantes de este pueblo. Como pueden ver las casas se encuentran a escasos centímetros del socavón de donde se toma el material. En cualquier momento la tierra se puede mover como pasó hace poco con el temblor de hecho aquí hay muestras que con el movimiento se desgajó aún más este hoyo, los vecinos están preocupados y ya se están moviendo para impedir que se siga extrayendo ya que sus casas penden de un hilo, y pueden despeñarse hacia el vacío de la mina”. Comentó Octavio Jimémez, vecino de Tezoyuca y activista desde 2006.

Desde este cerro se podían ver otros cerros que ya están siendo devastados, según Octavio, sin la concesión autorizada. Jiménez recordó que los políticos les dijeron que con la obra del nuevo aeropuerto no se les tocaría sus tierras. Como pudimos ver, esto no es así, estas áreas naturales protegidas están siendo afectadas en su entorno, ya que los cerros que son fuentes de vida. Jiménez señaló que los pueblos que hoy se han unido a la lucha y que están siendo devastados, si se hubieran unido a la lucha de los pobladores de Atenco, quizá la historia sería diferente. Pero a los de Atenco, dice Jiménez, “sólo los veían como unos macheteros locos pero no es así, ellos fueron quienes iniciaron una lucha que no se va a detener, hasta que no dejen de robar”.

Extracción del cerro de Tezoyo

La última visita fue a la casa de prácticas de la Universidad Iberoamericana, ubicada en el pueblo de Tepetlaostoc. Esta casa fue donada por Ángel Palerm, su idea era que los alumnos se formaran como antropólogos en la región de Texcoco, caminando y observando los fenómenos a describir. Los organizadores del recorrido recibieron a los visitantes y pobladores de los pueblos en conflicto, para agasajarlos con una comida que marcaba el final del recorrido.

AM.MX/dss

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