Adrián García Aguirre / Cdmx
*Reconocimiento por su aparición en nueva moneda.
*Conmemora su llegada a México en 1923
*Caminan por las calles citadinas vendiendo quesos.
*Pertenecen a una corriente religiosa luterana.
*En 1927 ya se habían establecido en Chihuahua.
No dejó de sorprender que el Banco de México (Banxico) anunciara en 2023 la aparición de una nueva moneda de veinte pesos, en conmemoración de la llegada de una comunidad de inmigrantes menonitas a México.
¿Pero quiénes son y de dónde vienen estos personajes rubios, de overol o tirantes, camisas de cuadros de estilo vaquero, sombreros de ala ancha y hablantes de un idioma incomprensible?
En algunas ciudades mexicanas se les ve caminando entre los vehículos en los cruceros de las avenidas, vendiendo piezas grandes de un queso que se ha hecho famoso, elaborado casi siempre con métodos artesanales que trajeron de sus tierras de origen.
Al entrar en circulación, la nueva moneda debe ser aceptada como medio de pago y pertenece a la familia C1, informó el Banxico; pero para conocer su historia y sobre su presencia en México, hay que hacer la siguiente relación de hechos.
Son anabaptistas, una corriente surgida de la reforma religiosa contra El Vaticano promovida por Martín Lutero en el siglo XVI, creyentes; pero no católicos ni protestantes, aunque comparten algunas creencias de ambos credos.
Los primeros anabaptistas se separaron de la Iglesia papal cuando, en Alemania, comenzaron a rebautizar a los adultos y se negaron a bautizar a los niños hasta que pudieran tomar la decisión de seguir a Cristo como adultos.
“Anabaptismo significa literalmente rebautizar”, explica Johannes Dolfus con cierta reticencia, adquiriendo confianza mientras su carruaje avanzaba por un camino soleado de Nuevo Ideal, Durango, donde se asienta una de las comunidades menonitas radicadas en el norte de México
Don Johannes -con sesenta años de edad, perteneciente a la fracción tradicionalista de los menonitas norteños- cuenta que, en ese momento, el bautismo de niños no solamente era una práctica aceptada, sino que también otorgaba ciudadanía.
“Estos primeros cristianos anabaptistas fueron los precursores de los cristianos anabaptistas/menonitas de hoy, como se nos conoce, y de muchos otros, en la tradición de la Iglesia libre, como la llamamos, y que buscaba la separación de la Iglesia y el Estado”.
Los menonitas llevan el nombre de Menno Simonsz -nacido en 1496 y fallecido en 1561-, un sacerdote neerlandés que abrazó la teología anabaptista como alternativa al catolicismo, quien, como líder influyente, consolidó el trabajo iniciado por líderes anabaptistas moderados.
¿Cuándo llegaron a México? En 1922 se inició la inmigración con la llegada de tres personas que se establecieron en su totalidad en el estado de Chihuahua, luego de ser invitados a México por el gobierno de Álvaro Obregón que cubrió los gastos de traslado.
“Para 1927 ya se habían establecido diez mil menonitas en México, repartidos entre los estados de Chihuahua, Durango y Guanajuato”, indica Dolfus, que se ha ocupado de documentar la historia de sus orígenes en el país”.
Actualmente hay menonitas en casi todos los estados mexicanos inclusive en la Ciudad de México, pero las comunidades más apegadas a sus costumbres se han establecido en Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Campeche, Quintana Roo y Tamaulipas.
