martes, abril 23, 2024

Mauricio Vila Dosal se ve rebasado por la pandemia de Covid-19

MÉRIDA, YUCATÁN.- Ni austeridad, ni opulencia. Mauricio Vila Dosal ha demostrado estar derrotado. Su falta de experiencia y conocimiento de la problemática yucateca fueron factores suficientes para que el gobernador sucumbiera ante la pandemia ocasionada por el Covid-19.

Está contra la pared y lo que hace un año fueron vítores y alabanzas por el triunfo obtenido hoy cobra la afrenta. Muestra la realidad y deja en claro que su victoria política en verdad resultó ser nada más una “cortina de humo” nacional para sus hoy adversarios.

No ganó el PAN, sino que los yucatecos votaron en contra del PRI, en contra de las malas decisiones de Ivonne Ortega Pacheco y Rolando Zapata Bello, respectivamente. Dejando en claro que pudo ganar cualquier político que no haya sido emanado del tricolor.

Esto hoy queda cimentado, luego de ver los fracasos consecutivos del gobernador Mauricio Vila Dosal, quien hoy desesperado no saber cómo remediar la situación, dar confianza y seguridad a los yucatecos quien exigen resultado y ya no palabras.

Es por eso que ha implementado fallidas soluciones que han hecho que su administración caiga por completo en la orfandad. Que los yucatecos no crean en su administración y mucho menos en su gobierno.

De acuerdo con Sol Yucatán, Mauricio Vila Dosal ha demostrado que no sabe gobernar, que no tiene ni la mínima idea de por qué está sentado en la primera silla de Yucatán. Sus decisiones han sido efímeras, inusuales y hasta ridículas.

Los casos de contagios en Yucatán van en aumento día con día. En cifras de contagios y muertes es superior a las que presentan. Las autoridades sanitarias fueron rebasadas por completo y ya no saben qué hacer.

Fue por esa razón, indiscutible, que semanas atrás la oposición en el Congreso del estado de Yucatán decidió ponerle un freno a sus gastos innecesarios. Invertir en los amigos, socios o simplemente en quienes en su momento aportaron para su candidatura ya no eran necesarios.

LOS PRÉSTAMOS

Primero logró un empréstito de 1500 millones de pesos para combatir la contingencia y apoyar a los yucatecos. Sol Yucatán denunció públicamente como los apoyos eran entregados a familiares de funcionarios en activo y empresarios amigos del gobierno.

Posteriormente, quiso hacer lo mismo pero está vez eran 1700 millones de pesos para activar la economía yucateca. El freno fue directo. Vila hizo su berrinche, salió a las cámaras a ofender hasta el pensamiento de quienes o detuvieron en seco.

Luego del revés sufrido ante la oposición en el Congreso yucateco y perder el empréstito decidió recorrer a medias el Estado y descubrir el hilo negro: “El Coronavirus es muy letal”, dijo.

Sol Yucatán, en su momento, expuso que sus incongruencias han sido infinitas, pero en esta última demostró que miente no sólo a los yucatecos, sino al gobierno federal, a la política de Yucatán, pero, sobre todo, de no tener un Plan “B” para apoyar a los ciudadanos.

Hizo recordar a la administración de Patricio Patrón Laviada, quien con su corta inteligencia y falta de preparación académica y política se la pasó culpando durante todo su gobierno a su antecesor, Víctor Manuel Cervera Pacheco: “Cervera tiene la culpa”. Fue su arenga ante sus fracasos.

Mauricio Vila Dosal ya tiene la suya. Culpa al PRI, culpa a Morena, culpa a quien se mueva. ¿Será que sus asesores no le dicen la realidad de la situación? Decirle mentiras a los yucatecos y maquillar cifras no hacen a un gobernante grande, sino todo lo contrario.

Yucatán, gracias a Mauricio Vila Dosal está perdiendo su brillo propio. Ya no es un estado totalmente seguro, tampoco limpio, ni mucho menos transparente. Yucatán, junto con sus 106 municipios se está convirtiendo en el hazmerreír del país.

Su gobierno no sólo ha sido derrotado por la pandemia, sino que además ha demostrado miedo y frustración por no poder detener el número de contagios y muertes.

OTRA INCONGRUENCIA

El Gobernador sufrió un revés inédito al no lograr el apoyo de sus “aliados” y en su momento estalló en cólera demostrando no estar preparado para dirigir un Estado y menos guiar a los yucatecos hacia puerto seguro.

En ese momento se le olvidó hasta asearse la cara y mostrar su rostro limpio. Hasta hizo un video que ordenó a sus “bots” y a todo su gabinete hacerlo “volar” en las redes sociales culpando a los diputados que votaron en contra del endeudamiento de Yucatán.

Como excusa a su falta de inteligencia y tablas políticas dijo que Yucatán sufrirá miles de empleo por esa razón, por no haberse aprobado un segundo empréstito por más de mil 700 millones de pesos, según él, para activar la economía del Estado.

Sin embargo, los gastos de Mauricio Vila Dosal han sido excesivos, como lo son sus viajes, sus viáticos, su presupuesto personal y eso sin mencionar que se gasta en su ego personal o imagen gubernamental 246 millones 870 mil 315.55 pesos en publicidad oficial y recursos por contratación de servicios de impresión, difusión y publicidad.

Entonces ¿Para qué necesita más préstamos? ¿Por qué no se ha apoyado al cien a los yucatecos contagiados por el Coronavirus? ¿Qué gana el gobierno de Yucatán con maquillar cifras?

Estas preguntas son algunas de las que debe de contestar el propio Gobernador a los yucatecos y explicarles porqué lo apoyos no llegan a quienes deben de llegar. Las giras hacia los municipios son en realidad necesarias o es más urgente atender a los ciudadanos.
AM.MX/fm

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