ALEJANDRA MUNGUÍA CAMBRÁN
⦁ EL SEGUNDO PISO DE MENTIRAS. Me parece de pelos que la presidente con A de Andrés por lo menos en eso no se parezca a su sensei y decida hacer acto de presencia en foros internacionales, pero ya saben que como a uno ningún chile le embona, comencemos desde utilizar un avión comercial (así comenzó López), para ir a Río de Janeiro, Brasil, país anfitrión de la Cumbre del G-20, como si ello significara algo, bueno para alguien populista como ella sí, darse sus baños de pueblo y hacer creer que está muy cerca de la gente. Lo mejor de todo fue que ni quien la pelara (benditas redes que nos presentaron el video), a pesar de que en el pasillo de la aeronave iba como reina de la primavera saludando. Había quienes la veían venir y comenzaban a autistear con tal de no devolverle el saludo. Dentro de las muchas cosas que le aprendió a Andrés está el de mentir sin siquiera parpadear; se les da facilito y lo mismo lo hacen en su tierra que a nivel internacional, aunque allá debe ser más difícil, pues dudo que esos líderes no estén informados de la realidad de las cosas. Puso sobre la mesa uno de los programas insignia de Andrés que es una verdadera burla “Sembrando Vida” cuando ellos se han dedicado a lo contrario, a sembrar muerte y no sólo por la tala criminal de 10 millones de árboles, que se dio con la construcción de su chuchu maya, la utilización de combustibles fósiles, gas natural y carbón, sino también por los altos índices de inseguridad que han sido motivo de miles de decesos, bueno aunque eso es harina de otro costal pero nada que ver con la vida.
⦁ SEMBRANDO MUERTE, MEJOR DICHO. Estableció buscar un fondo para financiar el programa más grande de la historia para mitigar el calentamiento global y reducir la pobreza, no sé qué tiene que ver una cosa con la otra, posiblemente porque sin agua no hay desarrollo. Parece olvidar que México enfrentó este año una de las peores sequías y el próximo no pinta nada bien y hasta ahorita los problemas de desabasto continúan siendo criminales, regresamos a sembrar muerte. Seguramente la comunidad internacional, al igual que muchos de los seres pensantes que aún existen en este país se preguntan ¿por qué no pregonar con el ejemplo?, la 4T no lo hace, pues parece olvidar que tan solo para construir el Tren Maya, se permitió una la deforestaron de más de 2,500 hectáreas de selvas; la destrucción de cenotes y acuíferos con más de 15, mil pilares de concreto (aquí está el factor agua). Habló del éxito al combate a la corrupción cuando en esta obra como en muchas otras los datos son escondidos argumentando cuestiones de seguridad nacional. Son tan descarados para mentir.