jueves, abril 25, 2024

¿”Mano negra” en los paros de la UNAM? 

CIUDAD DE MÉXICO.- El movimiento de las mujeres organizadas quiere ser desviado como costumbre antigua en la política nacional. Muchos grupos e intereses quieren montarse, desviar y usar el movimiento de las mujeres estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicando que es producto de “manos externas”. Pero resulta inaudito querer invisibilizar las denuncias y negarse a ver a las estudiantes como agentes políticos plenos.

 

“No estamos dispuestas a dejar que dicho movimiento y sus demandas, y la centralidad del problema al que apunta, quede borrado tras las conjeturas de que otros intereses lo mueven.”

Circula una declaratoria en las redes sociales de la UNAM. Las exigencias de las mujeres universitarias organizadas contra la violencia de género en la UNAM son legítimas. De no haber sido por estas acciones la UNAM seguiría minimizando el problema.

Gracias a las movilizaciones y a la resistencia de las mujeres, el día de hoy se el Consejo Universitario (CU) acordó analizar modificaciones en la Legislación Universitaria para que en la UNAM la violencia de género sea “causa grave de responsabilidad.” 

 

“La UNAM no es sino espejo de la violencia que atraviesa nuestro país” asegura Márgara Millán académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Ella y otras académicas reiteran que la Universidad tiene la oportunidad de presentar un precedente fundamental para el país con mayor índice de la violencia contra las mujeres. Márgara Millán asegura:

“No, el problema de la violencia de género y su no reconocimiento y atención en la UNAM, se vincula con el problema de la violencia contra las mujeres en todo el país; y el poco reconocimiento que esta realidad tiene en todas las instancias de gobierno, en la sociedad en general, y en la escandalosa manera en que los medios lo retratan. A la impunidad que prevalece.

Es necesaria una gran disposición política de parte de la UNAM y mirar más allá de las narrativas de los grupos que “dañan” a la casa de estudios, para lograr de manera urgente los cambios estructurales, institucionales y normativos.

AM.MX/xm

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