CIUDAD DE MÉXICO, 29 de julio (AlmomentoMX).- El asesinato de los israelíes Benjamín Yeshurun Sutchi y Alón Azulay en un restaurante ubicado en Plaza Artz Pedregal puso en alerta las autoridades. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo, sostuvo que las víctimas de aquel asesinato tenían vínculos con bandas de lavado de dinero. Derivado de ello se reveló un vínculo de la mafia israelí con cárteles mexicanos desde el 2000.
De acuerdo con El Universal, desde 2000 dependencias del Estado detectaron movimientos de la mafia israelí en México, entre lavado de dinero y venta de armamento de alto poder.
Entre 2000 y 2010 se tuvo registro de intensas operaciones para el Cártel de los Beltrán Leyva, al que organizaciones israelíes abasteció de armas y blanqueó ganancias ilícitas. En 2009, tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva, alias “el Barbas”, y el ataque a dicha organización la mafia extranjera hizo una pausa en su actividad en el país.
Desde 2012, la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas (UEITATA) de la SEIDO, tiene abiertas investigaciones sobre la introducción y venta de armas en México por parte de exagentes del Mossad, la agencia de inteligencia exterior de Israel.
Asimismo la entonces Procuraduría General de la República (PGR) tenía información sobre la presencia de la mafia israelí en campos de adiestramiento del grupo criminal de Los Zetas en Tamaulipas, Veracruz e Hidalgo, además de tener presencia en la organización terrorista ETA y Las FARC en Colombia.
AM.MX/fm