CARACAS, 6 de julio (AlMomentoMX).- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, insistió el viernes en que hay que negociar para salir de la crisis que agobia al país petrolero, mientras que el líder opositor Juan Guaidó se negó tajantemente a tratar con una “dictadura” que, dijo, busca ganar tiempo mediante espacios de diálogo.
En el día de la independencia de Venezuela, Maduro encabezó una parada militar en el paseo Los Próceres, al sur de Caracas, donde dijo, “llamo a la paz y a la unión nacional a todos los sectores (…) dentro de Venezuela cabemos todos”.
Luego anunció nuevos ejercicios militares el 24 de julio para probar los sistemas de defensa de “mares, ríos y fronteras”.
En paralelo, el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, dijo antes del inicio de una sesión especial en el parlamento que, “no hay eufemismo que valga para caracterizar a este régimen más que dictadura: la sistemática violación de derechos humanos, la represión, la tortura, el utilizar la comida como elemento de chantaje a la ciudadanía, el perseguir”, agregó.
“Aquí nadie se chupa el dedo ¿Ustedes piensan que yo soy pendejo? (…) ¿Ustedes creen que vamos a ir a cualquier espacio a enfrentar la dictadura para que ganen tiempo? ¿Para que se burlen de nosotros? A cada espacio que vamos es para enfrentarlos (…) Ni a mi, ni a los diputados, ni a los venezolanos nos van a ver las caras de pendejo”, agregó más tarde al inicio de una marcha en el este de la ciudad.
El opositor invocó artículos de la Constitución para proclamarse en enero presidente encargado, argumentando que el mandato de Maduro es ilegítimo porque fue reelecto en cuestionados comicios en mayo del 2018.
Gobierno y oposición iniciaron acercamientos bajo la mediación del gobierno de Noruega, pero un encuentro en mayo pasado en Oslo culminó sin acuerdo. Una nueva ronda quedó en suspenso luego que el fin de semana pasado un militar detenido murió a consecuencia de torturas, según denuncias de sus parientes.
El jueves, la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, dio a conocer un informe en el que señala que fuerzas de seguridad usan la tortura, arrestan y disparan a jóvenes como parte de una estrategia para neutralizar a la oposición.
Simpatizantes de la oposición, encabezados por Guaidó, marcharon el viernes hasta una zona cercana a la sede del servicio de contrainteligencia, al este de Caracas, donde estuvo detenido el oficial militar muerto y se encuentran otros uniformados detenidos.
Antes de la marcha, la oficialista Asamblea Nacional Constituyente también realizó una sesión especial en la que participó el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada de Venezuela, almirante Remigio Ceballos, quien dijo que hay una investigación sobre la muerte del militar y que en el país se respetan los derechos humanos.
“Toda la Fuerza Armada lamenta los acontecimientos relacionados con la pérdida del oficial retirado de la Armada, luego de mantenerse conspirando durante más de 10 años contra el Estado”, agregó Ceballos, quien dijo que su fallecimiento se investiga a solicitud del presidente para “mantener profundo respeto de los derechos humanos”.
(Con información de Reuters)
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