jueves, abril 25, 2024

Los trazos de Cobi

Niños “Conectados a la pantalla”
Querido lector, deseo compartir contigo una escalofriante escena, digna del terror contemporáneo. Una mañana, apuraba mi café lechero con mi bolillo cuando me percaté de que en la mesa de enfrente una familia disfrutaba de su desayuno, al mejorar la perspectiva de lo que sucedía, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, no, no comían, el padre revisaba su celular, lo mismo hacía la mamá y una niña de aproximadamente 10 años. La visión deprimente, se convirtió en auténtico horror cuando descubrí que en su carrito se observaba a un pequeño de unos 2 años manipulado (con soltura que no soy capaz de imitar) una tablet con imágenes digitales.
En 2017 el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) dio a conocer un análisis sobre la experiencia digital en niños y descubrió que en el mundo, uno de cada tres usuarios de internet son menores.
El internet permite la socialización de la información y el conocimiento, desde cualquier punto del planeta y durante la pandemia las clases en línea aumentaron exponencialmente el uso de la computadora para uso educativo pero…
Las pantallas de celular, Tablet, T.V. han invadido la intimidad de muchos de los habitantes de este globo terráqueo y se han apoderado de una parte importante de su tiempo, los niños y las niñas no son excepción.
Desde el siglo pasado, Giovanni Sartori en su obra “Homo videns”, planteó (en el caso de la televisión antecedente directo de nuestras presentes “apps”): “[…] la televisión modifica radicalmente y empobrece el aparato cognoscitivo del homo sapiens” (p. 17).
Sartori habla del video-niño, una nueva especie que hoy (adulto) domina este planeta y que ha perdido paulatinamente sus facultades de homo sapiens.
Los estragos
Navegar en internet en exceso se asocia con retrasos en la cognición, el lenguaje y el desarrollo socio-emocional.
Los adolescentes que usan celulares, pantallas o tablets durante 7 o más horas al día tenían el doble de probabilidades de ser diagnosticados con depresión o ansiedad, en comparación con aquellos que usaban pantallas durante menos de una hora.
Existe una creciente evidencia que sugiere que el uso de celulares, tablets y televisiones afecta negativamente el sueño tanto de niños como de adultos. Esto se debe en parte a que los dispositivos electrónicos emiten un tipo de luz azul que puede reducir los niveles de melatonina, una hormona que regula cuando duermes y te despiertas.
La Esperanza
Angela Mattke, MD, pediatra del Centro Pediátrico de Mayo Clinic recomienda:
• Hay que compartir tiempo de calidad reunidos como familia (sin celulares o pantallas de por medio)
• Los hijos e hijas disfrutan que sus padres muestren interés en los asuntos que les gustan (sitios, juegos de video, redes sociales, música etc.) además por seguridad de su salud mental es necesario monitorear los lugares virtuales donde navegan. En fin acompañarlos y compartir un poco de su mundo, muy probablemente te sorprenderás de lo mucho que los chavitos saben sobre tendencias tecnológicas.
• Y finalmente, no existe una fórmula que asegure cuanto tiempo frente a una pantalla es saludable para tus hijos. Lo importante es ayudarles a desarrollar su creatividad y aptitudes sin perder la ocasión para recordarles que el mundo real es precioso y entretenido.
Y recuerda estimable lector/lectora:
A los hijos: Raíces y Alas

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