CIUDAD DE MÉXICO, 21 de junio (AlmomentoMX).- El solsticio de verano es un fenómeno que ha marcado los calendarios de las culturas antiguas desde hace al menos 5.000 años.
Como parte del poder que ha tenido este fenómeno en el desarrollo de la humanidad, las civilizaciones milenarias solían rendir culto a sus dioses solares durante el solsticio, que sucede cada año entre el 21 y 22 de junio en el hemisferio norte y en general, esta época del año se asocia con la luminosidad, la abundancia, prosperidad y bienestar en general.
Este fenómeno cuyo nombre proviene del latín solstitium (sol sistere, que significa sol quieto), se refiere a la época del año en que el sol en su trayectoria aparente, se halla exactamente sobre uno de los dos trópicos, dando lugar a la máxima desigualdad entre el día y la noche.
La inclinación de la Tierra en el hemisferio norte hace que se esté más cerca de Sol, lo que implica que las cantidades de luz alcancen muchísimos más lugares que en el resto del año, por lo que en esta región del planeta se presentan los días más largos y las noches más cortas.
Las interpretaciones mitológicas coindicen en que en el solsticio de verano, el sol está en su máximo esplendor, es más alto, luminoso y fuerte.
Por lo tanto, los antiguos suponían que la tierra era a su vez más fértil y la abundante energía solar, influenciaba de manera positiva en las personas, las cosechas y el bienestar en general.
Muchas otras culturas han celebrado y siguen celebrando este fenómeno cósmico porque el Sol es para todos una fiesta, un principio de vida y la continuidad de la existencia; de ahí que se haya relacionado el solsticio con rituales especiales para satisfacer a la estrella más luminosa de nuestra galaxia.
Uno de los lugares más famosos en donde se realizan rituales en el solsticio de verano, es Stonehenge en Inglaterra, un sitio declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que se construyó a inicios de la Edad del Bronce.
Consiste en un anillo de piedras distribuidas en cuatro circunferencias concéntricas que según las investigaciones, servía como templo religioso y observatorio astronómico para conocer el inicio de las estaciones. Las piedras de Stonehenge están alineadas para marcar la salida y la puesta del sol y cada año, miles de personas se reúnen en ese lugar para ser testigos del ingenio arquitectónico de este sitio que logra alinear de manera perfecta sus construcciones con el recorrido solar.
La magia de la cultura maya
En México, en la zona arqueológica de Chichén Itzá, en el estado de Yucatán, cada solsticio de verano ocurre uno de los fenómenos más impresionantes del mundo. En el edificio denominado “El Castillo” y por la colocación de esta pirámide con respecto al sol, el costado Norte y el Este se iluminan completamente, mientras que los lados Sur y Oeste quedan totalmente oscuros, un fenómeno que los arqueólogos lo han llamado como la “bisección”. Además, el juego de luces hace aparecer la sombra de Kukulkán, una deidad maya representada por una serpiente emplumada.
Con este escenario, miles de personas llegan cada año para ver este espectáculo y vivir las celebraciones que incluyen antiguas tradiciones mayas. Finalmente, otra zona de rituales es la zona arqueológica de Tikal en Guatemala, una ciudad sepultada por la selva del Petén pero que fue la más poderosa de su región y según dicen, aún absorbe la energía de la naturaleza que le rodea en la celebración del solsticio de verano.
En Chichén Itzá, durante los equinoccios de primavera y otoño esta pirámide dedicada a Kukulcán (o Quetzalcóatl) sirve como un símbolo visual del día y de la noche. En cada equinoccio, el sol de la tarde crea la ilusión de una serpiente arrastrándose lentamente por la escalera norte. Simbólicamente, la serpiente emplumada se une a los cielos, la tierra y el inframundo, el día y la noche.
Miles de personas viajan de todas partes del mundo y se reúnen en Chichén Itzá cada año, para admirar este espectáculo astronómico. El día entero se vive en una atmósfera carnavalesca, bandas de rock que compiten con música tradicional y grupos de danza folclórica, todos acuden a este sitio para ver el espectáculo del equinoccio. Los visitantes suelen llevar ropa blanca con el fin de atraer la energía positiva del nuevo sol.
5 cosas que usted no sabía sobre el fenómeno equinoccio de Chichén Itzá
- Las personas solían creer que cuando Kukulcán regresa a la Tierra, es para bendecir las buenas cosechas y la buena salud de sus adoradores.
- Una ilusión de luces y sombras crea siete triángulos en el lado de la escalera, que se conectan con la plataforma superior de la cabeza de piedra gigante de la serpiente emplumada en la parte inferior.
- Este fenómeno permanece por completo alrededor de cuarenta y cinco minutos antes de comenzar a descender de la pirámide para así desaparecer frente a la multitud reunida en dicho lugar.
- La pirámide fue construida como una representación del calendario maya.
Las hogueras
En España, la fiesta de San Juan representa lo esotérico y lo cristiano y es uno de los ritos más populares para atraer la suerte con el fuego a través de las hogueras. Pero esto se remonta a la tradición religiosa en conmemoración al nacimiento de San Juan Bautista, que fue anunciado con lumbres por su padre Zacarías. Otro de los rituales más populares es escribir los deseos en un papel y quemarlo, con lo que se supone se limpia el ambiente para tener periodos de bonanza y luminosidad.
Mientras que los países de África del norte como Marruecos y Argelia, se celebra la fiesta del Ansara el 24 de junio, que coincide con el inicio del solsticio de verano y que consiste en encender hogueras en las plazas de los pueblos o en lugares que consideran necesitan purificación, y arrojan al fuego hierbas medicinales y ahúman después sus principales utensilios, herramientas y objetos personales para limpiarlos de todo mal.
El rito de virilidad
En Suecia, uno de los ritos más famosos es comer arenque durante el día del solsticio de verano, beber mucho vodka y bailar alrededor de un mástil erguido llamado Maypole, objeto que simboliza la virilidad. Mientras que países como Polonia, Rusia, Bielorrusia, Ucrania y Rumania, se celebra la noche de Ivan Kupala, cuyo objetivo es hallar pareja y esto consiste en que las mujeres sueltan algunas flores en el río para que lleguen a los hombres al otro lado y el ritual dice que quien recoge una flor, se convierte en la pareja de la dama que la soltó al agua.
AM.MX/fm