Por Edgar González Martínez
Empresarios y gobierno, ignoran las etnias brasileñas
La lección que el incendio en la Amazonia arroja al mundo, y en especial a México, es la superposición de las decisiones centrales, esto es, de un gobierno federal sobre lo regional. A través de los medios digitales estamos observando, con angustia, la impotencia de las etnias de Brasil, de los indígenas, totalmente marginadas de las decisiones de gobiernos centralistas. La deforestación, la transformación de zonas selváticas en terrenos para la explotación agrícola y ganadera, la minería y la extracción de petróleos son elementos que en nada han beneficiado a las etnias y si, con mucho, a los grandes empresarios brasileños, coludidos con el gobierno.
En México el desarrollo local también es un tema pendiente, pero ya se está empezando a tener conciencia de la importancia de cuestiones como salud, educación, parque urbano, seguridad pública, ambiente adecuado para el emprendedurismo, el desarrollo de nuevas empresas y empleos bien remunerados en zonas rurales. En México, como en Brasil, la pobreza extrema es, fundamente, rural. Mientras que en las zonas rurales el 16.4% de las personas en situación de pobreza son pobres extremos, en las comunidades urbanas sólo 4.5%. Si bien, en números absolutos y dada la concentración poblacional, el problema parece, solo pareces, concentrarse en el ámbito urbano, pero lo cierto es que ha habido un relajamiento en cuanto a políticas públicas para poblaciones pequeñas.
Y, como en la Amazonia, en México, los recursos naturales – que están en las zonas rurales- son los que proveen de riqueza a las zonas urbanas, pero las decisiones sobre su uso y explotación son tomadas de manera centralizada, en función de los objetivos nacionales y muy poco de los locales. Y como lo señala Consultores Internacionales, el respeto y cuidado de los recursos naturales, las prácticas sustentables en los procesos industriales y de extracción, deben ser prácticas reguladas con este enfoque, de tal manera que se genere certidumbre tanto para las comunidades rurales receptoras de una inversión, como para los inversionistas mismos.
Positiva renegociación de los contratos de gasoductos entre la CFE y constructoras.
El acuerdo significa un ahorro de 4,500 millones de dólares para la CFE y garantiza el abasto de gas para la industria eléctrica. El presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó que el acuerdo fue posible gracias a que los empresarios mostraron voluntad y disposición al diálogo ya que legalmente los contratos se habían firmado con condiciones dañinas para la hacienda pública. Además, reconoció el papel firme y propositivo de Manuel Bartlett Díaz, Director General de la CFE.
El funcionario explicó que en la renegociación con las empresas Grupo Carso, IEnova y TC Energía, la CFE obtuvo beneficios como: tarifas transparentes en el servicio de transporte de gas natural, que reflejan costos reales, tarifas fijas niveladas a través del tiempo, acuerdos equilibrados sobre casos fortuitos y de fuerza mayor, y desistimiento de las partes de cualquier acción legal. Señaló que el acuerdo permitirá a la CFE comercializar, a través de sus filiales CFE Energía y CFE Internacional, alrededor de 8,200 millones de pies cúbicos diarios de gas natural de los cuales 63% se destinará a las plantas generadoras de la CFE y 37% para la industria nacional.
Donativos de Citibanamex y la Fundación Alfredo Harp Helú
Ayer se celebró el XXIII aniversario del programa “Home Runs Citibanamex”, en una ceremonia de entrega de donativos en el estadio de béisbol Alfredo Harp Helú, casa de los Diablos Rojos del México. El monto total de los donativos entregados en 2019 asciende a 15.1 millones de pesos, los cuales se destinarán a 145 proyectos en Ciudad de México (ocho millones de pesos) y Oaxaca (7.1 millones de pesos), de las organizaciones seleccionadas por su trayectoria institucional, la viabilidad de los proyectos presentados, la transparencia en el manejo de los recursos y el impacto en la calidad de vida de la población menos favorecida. En conjunto, se beneficiará directamente a más de 118 mil personas. Los recursos donados entre 1996 y 2019 suman un total de 338.34 millones de pesos que han contribuido a la realización de 3 mil 362 proyectos en beneficio de poblaciones en condición vulnerable.
Evalúan de “sobresaliente” la reputación de Grupo Salinas y sus directivos
Merco —Monitor Empresarial de Reputación Corporativa— dio a conocer que Grupo Salinas y varias de sus compañías, así como su presidente y fundador, Ricardo Salinas, cuentan con reputación sobresaliente en México. Asimismo, por primera ocasión, Benjamín Salinas, CEO de TV Azteca, y Pedro Padilla, Director General de Grupo Salinas, ingresaron al grupo de líderes con mayor reconocimiento en el país. También, por segundo año consecutivo, Banco Azteca forma parte de la lista como resultado del amplio reconocimiento y prestigio de la institución financiera en el mercado, al tiempo que TV Azteca logró ingresar al ranking por primera ocasión derivado de su sólido posicionamiento en la industria de medios en México. También por segundo año consecutivo, Grupo Elektra logró ubicarse dentro del ranking de empresas con mejor reputación por sectores, en la rama de Autoservicios y Departamentales, como reflejo de su firme trayectoria y reconocimiento en su actividad de comercio especializado.
Estrategia para evitar que residuos contaminantes lleguen a ecosistemas acuáticos
LafargeHolcim y su filial Geocycle han creado una alianza internacional con la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ), cuyo principal objetivo es evitar que los residuos generados en tierra lleguen a los ecosistemas acuáticos. Participan cuatro países en el proyecto global: México, Egipto, Filipinas y Marruecos. En México, el proyecto se conoce como OLAS: Océano Limpio y se realiza en municipios del estado de Quintana Roo. El acuerdo promueve el marco regulatorio y las normas existentes para generar mayor conocimiento sobre cómo manejar residuos, acorde a las leyes ambientales mexicanas. Un estudio de la Universidad de California estima que cerca de 8 millones de toneladas de plásticos acaban en los mares cada año. A ese ritmo, en seis años los océanos tendrán una tonelada de plástico por cada tres toneladas de peces. En un escenario catastrófico, la Fundación Ellen MacArthur asegura que habrá más plástico que peces en el océano para el año 2050.
