Por EDGAR GONZALEZ MARTINEZ
El Banco de México alertó sobre la “notoria” debilidad de la actividad económica de México en el segundo trimestre de este año, que refleja principalmente la “atonía” de la actividad industrial y la pérdida de dinamismo de los servicios. Además -señala el banco central, en lo que va del año las actividades primarias se han contraído de manera significativa en algunos meses. A nivel regional, se estima que la actividad económica habría experimentado atonía en todas las regiones durante el segundo trimestre de 2024. No obstante, el sur continuaría ubicándose en niveles relativamente más elevados que los observados antes de la pandemia, en comparación con el resto de las regiones. En efecto, desde una dimensión sectorial, se anticipa que la contracción de la producción manufacturera en las regiones norte y centro norte habría contribuido al débil desempeño estimado para el trimestre.
En el norte y el sur también habría respondido a una disminución en la construcción, si bien la obra pública se mantiene en niveles elevados en el sur. Asimismo, se prevé que la caída de la minería habría influido en la atonía de esta última región. Además, algunas actividades terciarias, como el turismo, se debilitaron en todas las regiones, a la vez que el comercio mostró un estancamiento en el norte. Finalmente, la producción agropecuaria retrocedió en las regiones centrales.
En relación con el personal contratado, los índices disminuyeron en todas las regiones, excepto en el centro, donde mostró un ligero incremento. En cuanto a las expectativas de inversión en activos fijos para los próximos doce meses, los indicadores correspondientes a las regiones norte y centro experimentaron una reducción. En contraste, en las regiones centro norte y sur mostraron un incremento, luego de la disminución registrada el trimestre anterior.
Los directivos empresariales entrevistados señalaron los siguientes riesgos que podrían afectar el crecimiento económico regional durante los próximos doce meses. A la baja: i) que se deterioren los indicadores de seguridad pública; ii) que persistan niveles de inflación y tasas de interés elevados, y iii) que se materialicen fenómenos climáticos adversos para la actividad económica regional. Entre los riesgos al alza, los directivos mencionaron: i) que el gasto público, en particular la inversión en obras de infraestructura, sea mayor que el esperado, y ii) que se observen, tanto en el ámbito local como internacional, condiciones más favorables que incentiven una mayor inversión privada.
El empleo sigue desacelerándose, con incrementos mensuales mínimos: BBVA México.
La institución crediticia destaca que de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el empleo formal en agosto creció a una tasa anual de 1.8%, lo que confirma la tendencia de desaceleración, registrando un nivel 0.2 puntos porcentuales menor en comparación con junio y julio. En cifras desestacionalizadas, la creación de empleo ha mostrado tres meses consecutivos de variaciones mensuales de apenas 0.1%, lo que explica la debilidad de los resultados anuales.
En términos absolutos, el IMSS reportó la creación de 58 mil puestos de trabajo en agosto, acumulando un total de 365 mil nuevos empleos en lo que va del año. Este nivel es 41.9% menor al promedio de los últimos tres años y representa la tercera cifra más baja desde 2010, excluyendo el 2020, año marcado por la pandemia. Como anticipamos -señalan los analistas del BBVA-, la desaceleración del empleo se ha venido consolidando, y aunque prevemos que de septiembre a noviembre el empleo mostrará un repunte, consideramos que será moderado. Esto nos llevó a revisar a la baja nuestra previsión de empleo, que publicaremos en nuestro próximo informe de Situación México.
El saldo negativo del empleo eventual continúa, con una pérdida acumulada de 7 mil puestos de trabajo en lo que va del año. Como resultado, la totalidad de los nuevos empleos creados han sido permanentes, sumando 373 mil puestos de trabajo hasta la fecha. Por sector de actividad económica, nuevamente el comercio y los servicios realizaron la mayor aportación a la variación anual del empleo, explicando conjuntamente 1.2 puntos porcentuales del total del 1.8% registrado en agosto. En particular, el comercio mostró una variación anual de 3.2%, mientras que los servicios crecieron un 2.2%.
La manufactura sigue estancada, con un crecimiento anual de apenas 0.1% y una pérdida neta de 7 mil empleos respecto a julio. Este retroceso también impactó las cifras acumuladas de empleo al mes de agosto, donde el crecimiento total del sector pasó de 1.9% en el mes anterior a 1.7%. El sector agropecuario ha experimentado doce meses consecutivos de crecimiento negativo en términos anuales. En agosto, la variación fue de -3.3%, igual que el mes anterior. Esto significa que se han perdido el 8.4% de los empleos en el sector en comparación con el cierre de 2023. Esta tendencia subraya las crecientes preocupaciones sobre los problemas de sequía que se manifestaron a principios de año.
Si bien el sector de la construcción continúa mostrando resiliencia, es evidente un descenso en el ritmo de crecimiento, con una tasa anual de apenas 1.1%. Este ritmo es significativamente más bajo en comparación con el promedio de variaciones anuales del año anterior (8.3%) y con el promedio de tasas anuales del primer trimestre de este año, que fue del 6.8%. A pesar de esta desaceleración, el sólido inicio de año ha permitido que el sector registre el mayor crecimiento acumulado en lo que va del año, alcanzando un 4.9%.