CIUDAD DE MÉXICO, 25 de mayo (AlMomentoMX).— En esta temporada de altas temperaturas llega a mercados de Estados Unidos una de las mayor innovaciones tecnológicas desde la invención de la nevera para todos aquellos a los que les guste disfrutar de sus bebidas bien frías: Las latas autorefrigeradas.
The Joseph Company, una empresa especializada en tecnología y alimentación, acaba de lanzar al mercado “la primera lata del mundo que se enfría sola”. Por más increíble que parezca, este nuevo sistema de enfriamiento cuenta con un reconocimiento especial de la NASA, un premio de la Agencia de Protección del Medio Ambiente y otro más del ejército estadunidense.
Por el momento se trata de una prueba piloto, con una nueva línea de bebidas, Fizzics Sparkling Cold Brew Coffee, lanzada por 7-Eleven en 15 de sus supermercados del área metropolitana de Los Ángeles (California) para conocer la aceptación de los consumidores por este nuevo producto.
Se trata de latas con 8,4 onzas (casi 250 mililitros) de café con un mecanismo de giro en la base del recipiente. Su uso es muy sencillo. El consumidor debe girar la parte inferior de la lata y voltearla y automáticamente se libera una pequeña cantidad de CO2 que enfría su contenido en sólo 90 segundos.
El diseño de estas latas autorefrigeradas añade un peso de 150 gramos a la lata y reduce su temperatura del contenido de la lata en 30 grados en un minuto y medio. Un logro para el que han hecho falta más de 25 años de investigación y desarrollo.
Hasta la fecha, el único desarrollo similar en el campo de las latas autorefrigeradas fue en el año 2012, también de la mano de The Joseph Company para la multinacional Pepsi. Sin embargo, a diferencia de este nuevo diseño, las latas utilizaban el compuesto HFC134A para enfriarse. Un gas altamente contaminante con un impacto negativo en el efecto invernadero.
Estos cafés en latas autoenfriables se venden por 3,99 dólares, más del doble del precio de una lata de Coca-Cola. Según The Joseph Company, este invento puede útil para “consumidores en zonas con refrigeración limitada, participantes en actividades como camping, pesca o navegación, y pequeños comerciantes”.
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