CIUDAD DE MÉXICO.- Las crisis de salubridad, económica, social, de seguridad y de credibilidad que acompañan a la pandemia del Covid-19, reclaman a todas y todos los mexicanos una actitud generosa, solidaria y cooperativa para construir un nuevo modelo de desarrollo nacional sustentable, capaz de crear y distribuir con justicia la riqueza, esto apoyado en un presupuesto público promotor de la reactivación económica con bienestar.
La Dirección Nacional Extraordinaria (DNE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se pronunció por un nuevo modelo de desarrollo, ya que la estrategia del gobierno federal supuestamente centrada en la austeridad, ha estancado la economía y la ha sumergido en una recesión.
Los integrantes de la DNE refirieron que, ante la gravedad de la crisis agudizada por el coronavirus, diversas voces han propuesto al Gobierno Federal políticas públicas eficaces para reactivar la economía, además de fortalecer al sistema de salud en la lucha contra esta pandemia, y auxiliar a los damnificados por la contingencia sanitaria, en especial a quienes han perdido sus empresas, sus empleos y sus ingresos.
Recordaron que entre quienes han planteado propuestas para enfrentar los impactos negativos de esta crisis sanitaria están el Instituto Mexicano de la Competencia (IMCO); el Consejo Coordinador Empresarial; el colectivo Nosotrxs; el movimiento ingresovital; así como diversos analistas.
Además del Grupo Parlamentario de Contención formado por el PRD, MC, PRI y PAN; el propio gobernador Silvano Aureoles Conejo y la dirigencia nacional de este instituto político.
En ese sentido, los dirigentes subrayaron que la actitud del presidente de la República, con su sistemática polarización política y su negativa al diálogo y a reconocer la pluralidad, entorpece la urgente necesidad de una unidad nacional para enfrentar como país los grandes retos que nos impone la crítica realidad que vivimos.
Por ello, la dirigencia nacional propuso superar la polarización política y convocar a los representantes de los sectores económicos, sociales y políticos a un diálogo nacional que defina soluciones justas a los principales problemas nacionales, de las entidades federativas y de los municipios.
En materia legislativa, es necesario que la propuesta de diálogo y de acuerdo de unidad se despoje de todo intento de imponer mayoriteos y de ningunear las propuestas alternativas que se presentan. Para ello, es necesario que se asuma el compromiso de participar en un diálogo incluyente y democrático, pues ésta es la condición para construir los argumentos, y generar los consensos sobre lo más conveniente para México.
En ese tenor, la DNE planteó que las dos cámaras del Poder Legislativo sean las convocantes al diálogo incluyente y democrático, reconociendo las diversas propuestas y así integrar la agenda para el desarrollo.
Asimismo, consideraron que sean los gobernadores quienes sumen esfuerzos por ser el primer contacto con la población.
Detalló que en la perspectiva de la discusión y aprobación del presupuesto de ingresos y egresos de la Federación 2021, se haga la convocatoria para el diálogo dirigida a los gobernadores de las entidades, presidentes municipales, organizaciones empresariales, sindicales, partidarias, a la sociedad civil y especialistas en el ramo.
Expresaron que este diálogo podría realizarse mediante el sistema de parlamento abierto y con la organización de mesas de trabajo plurales, donde los participantes asuman una actitud solidaria y de cooperación para integrar un acuerdo de Estado sobre el desarrollo económico y social, y el consecuente diseño de un presupuesto público 2021 promotor del crecimiento y el bienestar.
Para el diálogo incluyente y democrático y para integrar una agenda del desarrollo sustentable, el PRD propone los siguientes temas:
1. Construcción de un Estado democrático de bienestar.
2. Reforma fiscal progresiva con una nueva ley de coordinación fiscal que defina un pacto federal equitativo.
3. Estrategia para el fortalecimiento del mercado interno y sus cadenas nacionales de valor agropecuario, agroindustrial e industrial.
4. Nueva política alimentaria y energética.
5. Nueva industrialización sustentable y de energías renovables.
6. Impulso a la economía social, las micro, pequeñas y medianas empresas. 7. Cumplimiento del salario constitucional.
8. Diseño de un presupuesto público promotor del desarrollo justo, sustentado en un plan keynesiano para reactivar la economía, proteger el empleo, y aplicar una política social basada en el ingreso mínimo vital o renta básica y el seguro al desempleo.
9. Revisión de la estrategia de seguridad con la justicia transicional.
10. Reformas para hacer más eficiente y universal el sistema nacional de salud, y de educación.
11. Defensa de los Derechos Humanos y del derecho de las mujeres a vivir sin violencia.
12. Definición de una política nacional de ciencia y tecnología para el desarrollo.
13. Nueva estrategia de intercambio comercial con el mundo.
Finalmente, aseguraron que el país requiere de la cooperación de todos para salir de las crisis y para impulsar un desarrollo creador y distribuidor justo de la riqueza, con verdadera justicia y bienestar social.
AM.MX/fm