jueves, octubre 17, 2024

LIBROS DE AYER Y HOY: Por una elección limpia y respetada

Respetar el voto, es respetar la expresión de voluntad profunda del ciudadano, para consolidar un fin

Teresa Gil
laislaquebtrillaba@yahoo. com.mx

Aunque ha habido pichicateo en cifras la consolidación del triunfo de Morena y sus aliados puede enfocar con más amplitud el camino hacia la consecución del proyecto 4T. No se capta variación aunque titulares han pretendido espantar a un electorado que ya tomó su decisión. Si el pueblo vota porque la 4T siga adelante con su proyecto, quedarían tres años y medio para consolidar programas que en mucho se reflejarían en el rescate del país. El respeto total a la elección del 6 de junio, puede variar el enfoque de las relaciones entre el grupo gobernante y la oposición que gobernó antes y sus aliados. Lo que no se piensa que tendrá variación, es el mencionado proyecto que planteó Andrés Manuel López Obrador, desde su campaña electoral en 2018. No es un proyecto que esté estancado con la utilización del poder judicial como ariete, sobre todo para vetar las leyes que intentan rescatar los bienes nacionales, porque hay opciones que la propia Constitución tiene vigentes. Durante esto dos años y medio, la oposición ha utilizado todos los recursos depredadores para enfrentar al gobierno, incluyendo a poderes externos.

LA HISTORIA DEL VOTO, ES PARTE DE LA HISTORIA DE LA DEMOCRACIA
Aunque se fijan fechas y términos del voto formal, la verdad es que el ser humano vota desde que tiene uso de razón. El solo hecho de decidir sobre una o varias opciones ya es votar. La formalidad de las decisiones se fue dando a medida que hombres y mujeres fueron afinando sus gustos y opciones. Y no es cierto que la mujer empezó a votar desde 1866 cuando se fija la vigencia del primer voto en Suecia, porque pese a su posición dependiente siempre tuvo la alternativa de tomar propias decisiones. Así fuera para decidir que iba a hacer de comer. En México historiadores remontan el voto a la época de los emperadores y hay quines lo dejan signado a partir de 1810, cuando se toma la decisión de liberarse del yugo español. Las fórmulas usadas en ese siglo XIX para opciones políticas y sociales, podría tener mucha inconsistencia en su expresión, por la sociedad que existía, la presencia de un gran conglomerado analfabeta y el predominio de una clase que pensaba que los dependientes no tienen porque votar. Similar postura se da en la etapa feudal de los siervos en otros países. Todo ese conglomerado de seres sombrerudos que tuvo la hazaña de hacer una Revolución, ¿habrá votado alguno de ellos? ¿habrán sabido lo que era una urna o un voto en un país de poco más de 15 millones de habitantes 74 por ciento de los cuales, más de once millones, era analfabeta?

EL VOTO, AVANCE DEMOCRÁTICO, PERO JUEGO SUCIO PARA MUCHOS
El avance en la concepción del voto como universal, libre, directo, secreto y con valor igual para todos, campea en el mundo, pese a las vicisitudes y los escollos que ponen los diferentes actores. La expresión de voluntad del ciudadano, se centra en la eficacia de los resultados y las forma como será utilizado para consolidar o para defraudar al que ganó. La igualdad en este voto se dio tardío en nuestro país al reconocer en 1953 el voto de las mujeres cuando muchas décadas atrás ya estaba vigente en otros países. El voto como factor de poder ya es analizado directa o indirectamente por grandes autores uno de ellos Pablo González Casanova, al profundizar en las estructura del poder y sus diversos enfoques, en su libro clásico La democracia en México escrito en 1965 y con diversas ediciones. Es uno de los pináculos del estudio de las ciencias sociales, han dicho analistas, uno de ellos Lorenzo Meyer que lo considera el primer gran estudio del sistema político contemporáneo del estado mexicano. Las historias del poder son largas y tendidas y en el siglo XX, durante las décadas del 1900 al 1930, hubo 10 votaciones presidenciales, con el resultado de todos conocidos, dictadura, Revolución, discordia entre líderes, muertes, para llegar al que José Vasconcelos considera el más grande fraude político de la historia mexicana, el que le hicieron a él en 1929. Pero ha habido muchos y grandes fraudes después. Todo poder en México ha sido señalado, se habla de los fraudes que se acuñaron ya en la etapa institucional, los fraudes y golpes a opositores y la prevalencia de un partido único que llegó a su cenit y derrumbe en el año 2000. Un hombre de derecha como Vicente Fox interrumpió la carrera desbocada del PRI, con su triunfo. En ese inter se menciona el gran saqueo comicial de 1988 de parte de Carlos Salinas avalado por Miguel de la Madrid, repetido en 2006 por Felipe Calderón con el apoyo de Fox. En un intento de convalidación del PRI, está la reciente serie de irregularidades que llevó al triunfo presidencial a Enrique Peña Nieto, al mismo tiempo que se daban todo tipo de fraudes en estados y municipios. El carro completo dominaba como un privilegio propio, con jerarcas que se creían dueños del país, ¿cual es la distancia ahora, entre aquellos personajes soberbios y un Alejandro Moreno Cárdenas el desteñido Alito igual de soberbio, pero minimizado al extremo, acusado de dispendios escandalosos y que ahora dirige al PRI?

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