CHETUMAL, Q. R.- Nada nuevo ofreció la abanderada de la coalición Va por Quintana Roo, Laura Fernández Piña, durante el debate entre aspirantes a la gubernatura de Quintana Roo.
De acuerdo con Sol Quintana Roo, este sábado tuvo la oportunidad de oro para lucir en todo su esplendor aquella capacidad de debatir que tanto presume; pero, en vez de ello, solo demostró que está casada con la vieja política de prometer y prometer… total, dicen que
no empobrece.
Como gato boca arriba, Laura Fernández trató de defenderse cuando se le exhibió por quebrantar al municipio de Puerto Morelos con la entrega de contratos a modo en favor de su esposo, Carlos Alberto Moyado Menchaca, actualmente prófugo de la justicia.
Para ello aplicó la desesperada vieja confiable de intentar demeritar a quien le lleva al menos 20 puntos de ventaja en las encuestas, lo que la dejó aun más hundida en el penoso show que montó.
Vergüenza a nivel estatal que trató de tapar al salir de las instalaciones del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social, con un grupo de acarreados a quienes se les pagó por asistir… sí, al más puro estilo de su alma mater tricolor.
AM.MX/fm