José Dávalos
Acaba de decidirse el otorgamiento del Premio Nacional de Derechos Humanos 2018 para el Doctor Héctor Fix Zamudio, por su destacada trayectoria en la promoción efectiva y defensa de los derechos fundamentales. Pronto el Presidente de la República hará la entrega de esta presea.
La noticia fue dada a conocer por la Comisión Nacional de Derechos Humanos que preside el maestro Luis Raúl González Pérez. El Premio Nacional de Derechos Humanos es el reconocimiento que la sociedad mexicana confiere a las personas que se han destacado en la promoción y defensa de esas prerrogativas básicas..
El Doctor Héctor Fix Zamudio, además de explicar la importancia de los derechos humanos en varias partes del mundo, lo hizo en las universidades y en instituciones de educación superior en México.
Su pensamiento se hizo realidad con la creación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos el 6 de junio de 1990. En esta obra participó el Doctor Jorge Carpizo, quien además de estructurarla le dio su actual consistente andamiaje jurídico.
A la Comisión Nacional de Derechos Humanos acude cualquier persona que sufre o ve sufrir en otros el ataque a sus derechos fundamentales.
Ella siempre está presta para atender a la gente sin ningún distingo. Van los trabajadores cuyos derechos se ven vulnerados frecuentemente por las autoridades administrativas del ámbito laboral, por las Juntas de Conciliación y Arbitraje.
Esto en el mundo de los trabajadores que, ante la violación de sus derechos, pueden acudir ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en nuestro país en 2015 había 50.7 millones de personas ocupadas, de ellas 33.4 millones (67%) eran trabajadores subordinados. De ese total, 56% no tenía prestaciones, y uno de cada cuatro trabajadores laboraba más de 48 horas a la semana.
Muchos de ellos siguen sufriendo discriminación y acoso.
La presea que se le otorga al Doctor Héctor Fix Zamudio es una distinción a un mexicano ejemplar. Su currículum vitae, muy extenso, lo revela como un hombre excepcional.
Es doctor honoris causa de varias universidades de América y de Europa e investigador emérito de la UNAM. En 1996 se le declaró Investigador Nacional Emérito del Sistema Nacional de Investigadores.
En 2002 el Senado de la República le otorgó la Medalla Belisario Domínguez.