Luis Alberto García / Moscú, Rusia
*Impacto económico que tiene la invasión a Ucrania.
*Crisis, fuga de empresas y una coyuntura sin precedentes.
*BRICS, a la deriva, sentenciado a muerte.
*Opinión de especialistas y analistas internacionales.
*Consecuencias inciertas para el país presidido por Vladimir Putin
Vladimir Putin enfrenta una de las grandes crisis de ese país como consecuencia de la invasión a Ucrania el 23 de febrero de 2022, y está en el ojo de la tormenta.
Para analistas de diferentes tendencias, la invasión de Ucrania es el último eslabón de una cadena de traspiés, errores de cálculo y giros negativos de la situación internacional que desviaron a Rusia del intento por recuperar el rol de potencia económica que supo ostentar en el pasado.
El daño que sufre su economía por los costos de la guerra, el aislamiento político en el que quedó ubicado y las sanciones de las que es blanco no será sólo de corto plazo: tardará décadas en recuperarse.
En consulta a fondo a especialistas en economía política, respecto al efecto que tendrá el conflicto bélico y el futuro que se puede bosquejar para Rusia en los planos económico y geopolítico que se configuran, estas fueron sus respuestas.
Iniciado el siglo XXI, y luego de la caída del Muro de Berlín, Rusia había empezado el lento camino en dirección a recuperar su lugar en el mundo y se posicionó como uno de los grandes mercados emergentes, formando junto con Brasil, India, China y luego Sudáfrica, un bloque denominado BRICS.
Estaba llamado a dominar la economía global por su gran población, extensión territorial, recursos naturales y altísimos crecimientos del Producto Interno Bruto (PIB).
Pero pasaron los años y esa promesa no se cumplió: los países que conforman el bloque navegan hoy aguas bien distintas, a la deriva y en los últimos años empezaron a surgir ciertas diferencias económicas tan notorias entre ellos que la agencia de ratings S&P llegó sentenciar la “muerte” del grupo.
Posteriormente, la crisis económica global de 2008 luego de la burbuja inmobiliaria y de crédito que venía inflándose en Estados Unidos, seguida de las sanciones impuestas por ese país y por la Unión Europea en 2014, empujaron a Rusia a la recesión y el gobierno de Putin relanzó su política de austeridad.
El presidente ruso Vladimir Putin estuvo varias veces junto al mandatario chino Xi Xinping y el jefe de Estado de Brasil Jair Bolsonaro durante reuniones del bloque de los BRICS.
Desde entonces, la economía del país europeo empezó a sufrir una serie de altibajos como la caída de los precios del petróleo, la pandemia de Coronavirus que azotó a todo el planeta y, más recientemente, la invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Esta última acción trajo como consecuencia una contraofensiva por parte de Occidente a través de fuertes sanciones económicas que diezmaron la economía rusa con consecuencias todavía difíciles de mensurar.
La aventura bélica puede ser el tiro de gracia para el intento de la antigua potencia de volver a ser un intérprete protagónico en el concierto internacional.
Ludmila Martinova, economista y experta en finanzas internacionales, dijo que “la jugada” de Putin va a tener para Rusia extremadas consecuencias negativas. En ese sentido, advirtió: “Con cada día que pase, Rusia va a estar peor. Si esto sigue por ejemplo seis meses, el PBI puede caer 20 o 25% sin ninguna duda”.
“Mientras más se demore la guerra más caerá Rusia en términos económicos. El 65% de los ingresos fiscales de Rusia vienen de la exportación de energía y ahora tienen una economía ahogada y aislada. El rublo está destrozado, el mercado bursátil también y están técnicamente en default. Cualquier bono que venza hoy no pueden pagarlo”, destacó.
“Con cada día que pase, Rusia va a estar peor. Si esto sigue por ejemplo seis meses, el PBI puede caer 20 o 25% sin ninguna duda, explica Martinova, quien al trazar el diagnóstico de Rusia, consideró que hoy el país europeo tiene una economía ahogada y aislada financieramente del mundo.
“No puede importar ni exportar. El panorama es caótico. Va a haber más inflación, más pobreza y caída del nivel de actividad. De esta manera, va a dejar de ser el factor de poder que representa en este momento”, analizó.
El analista económico Marcel Kolakov hizo hincapié en los efectos de las restricciones económicas que pesan sobre Rusia y estimó un panorama espinoso para el país que conduce Putin de cara al futuro.
Para el especialista, por su tamaño y relevancia en el comercio internacional el país no puede darse el lujo de aislarse durante un período prolongado ya que necesita de sus compradores para financiarse y de sus proveedores para mantener a su economía en marcha.