jueves, abril 18, 2024

¡La cuarta transformación marcha viento en popa!

Por: Miguel Ángel Gallegos Cárdenas

miangaca@hotmail.com

Han pasado casi siete meses de las elecciones federales en que resultó ganador Andrés Manuel López Obrador y todo el proyecto político de MORENA. Asimismo, han transcurrido casi dos meses de que el nuevo presidente tomó posesión de su cargo y con él una nueva etapa en la vida de la nación comenzaría a escribirse.

El primer día de diciembre -por la tarde- el Ejecutivo Federal acompañaba y encabezaba el ceremonial ritualístico de los pueblos indígenas. En dicho acto, se entregaba por primera vez en la historia, el bastón de mando al jefe del gobierno nacional. Justo ahí, en ese instante, con toda la emotividad del momento, leería sus cien compromisos para iniciar su mandato, para iniciar lo que llamaría la Cuarta Transformación de México.

Acabar con la corrupción, ayudar al pueblo y a los que menos tienen, cambiar las cosas en lo político, social y económico; no robar, no mentir y no traicionar al pueblo eran los principales retos del presidente.

En este momento las valoraciones sobre la gestión presidencial son muchas, desde los comentarios de boca a oído entre los ciudadanos, a través de las redes sociales y sobre todo de diversos medios de comunicación. Incluso, se han realizado diversas encuestas en diferentes medios, los cuales muestran que las mayorías  respaldan las acciones que el ejecutivo viene implementando. El consenso general ve bien al presidente.

Las cosas van bien, el Presidente está poniendo orden. Está cumpliendo sus palabras, sus compromisos y sus deberes.

Es larga la lista de las acciones positivas que se están generando en diversos temas: Administración de recursos, atención a jóvenes y adultos mayores, atención al sector educativo en sus diferentes niveles, atención a la seguridad social y el derecho a la Salud, atención al campo, a la transparencia en el uso de recursos públicos, y a la generación de proyectos de construcción de nuevas vías de Comunicación; el Combate a la Pobreza, a la Corrupción, al robo de combustibles, a la delincuencia, a la Impunidad, etc. En cada rubro se puede detallar y profundizar al respecto de cada tema, pero lo cierto es que el pueblo está viendo un cambio; está viendo una transformación, al menos en la forma de administración gubernamental, desde el ejecutivo y hasta el legislativo. El judicial está a consideración, está en proceso.

Si las cosas desde arriba están cambiando, conviene reflexionar sobre el papel que debe asumir la gente, el pueblo, la sociedad. El Presidente está trabajando, va bien, está haciendo cosas que ningún mandatario hiciera nunca en bien de sus gobernados. El presidente no está solo, la gente lo avala, sigue teniendo la confianza de esos más de treinta millones de votos, e incluso ahora más.

El nuevo presidente está desenmascarando la corrupción, limpiando el sistema de políticos y funcionarios ladrones, está desechando las malas prácticas, los excesos, los abusos. ¡Va bien! Pero hace falta que la gente haga conciencia del papel que le toca jugar en esta arena social, política y económica, en este momento histórico. La cuarta transformación no solo depende del Presidente; el cambio por el que tanto luchamos y conseguimos el 1 de julio de 2018, hoy nos convoca a todos.

Hace falta más, mucho más. Hace falta que todas y todos sin excepción mejoremos nuestra actitud, nuestros hábitos, nuestras prácticas. Sea en el hogar, en lo laboral o en el lugar que ocupemos en la sociedad. Sea en lo profesional, en lo académico o en lo escolar; como hijo, como padre, como tío, como abuelo, como amigo.

La alternativa de mejorar (eso que cada quien sabe que puede mejorar) es la oportunidad histórica que la sociedad mexicana estaba esperando. No hay que dejarla pasar, es la oportunidad, no la dejemos ir.

La cuarta transformación puesta en marcha por el presidente está en manos de cada mexicana y cada mexicano; en el niño, el joven, el adulto y el viejo; en el profesionista, en el artesano y en el ama de casa.

En lo personal, deseo que se sigan transformando las mentes, los corazones y las acciones de todas y todos para seguir ayudando a la transformación profunda de nuestra querida nación mexicana.

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