jueves, marzo 28, 2024

LA COSTUMBRE DEL PODER: Votar es disparo en la oscuridad: IV/V

Gregorio Ortega Molina

* Es así, para necia, como se educa a la gente desde la niñez… No es una evolución ni una degeneración naturales, no es casual, sino algo procurado, deliberado, institucional

El profundo, verdadero problema del elector mexicano, es que luego de emitido el voto se desentiende de las consecuencias de su elección, independientemente de quien haya resultado el triunfador. Resume su participación en la democracia, en la edificación de su futuro, a su presencia ante la urna electoral. Es el inicio, y éste sólo representa el uno por ciento.

     Lo anterior debe cambiar. Hay esfuerzos para abrirse una mayor participación. Desconozco cuántas de las organizaciones sociales, inscritas como no gubernamentales, como asociaciones civiles por aquello de hacerse con dinero, o las vecinales, permanecen no cooptadas por intereses políticos, privilegios, o efectivo. Hay algunas que permanecen impolutas.

     Pero hay esfuerzos, sobre todo en ámbitos que atañen directamente al hogar. A la nueva organización constitucional de la Ciudad de México, los habitantes de algunas de sus colonias responden con novedosas modalidades de participación y seguimiento a las ofertas de los que quisieron convertirse en presidentes municipales de lo que, hasta hace poco, fueron las delegaciones de gobierno.

     Dentro de los comités vecinales existe ya el dedicado a la civilidad, cuya tarea fundamental consiste en evaluar los problemas de urgente solución, para hacerlos compatibles con las promesas de campaña ofertadas por los candidatos a la Presidencia Municipal, con la idea de dar un puntual seguimiento a que los nuevos funcionarios cumplan… o cumplan.

     Lo cierto es que “nadie quiere saber; y a saber de antemano, bueno, a eso se le tiene horror, horror biográfico y horror moral. Se requieren para todo demostraciones y pruebas; el beneficio de la duda, lo que así se ha llamado, lo ha invadido todo… hasta convertirnos en necios, el que no sabe lo que podía o debía saber, es decir, el que ignora a conciencia y con voluntad de ignorar, el que rehúye enterarse y abomina de aprender… Y es así, para necia, como se educa a la gente desde la niñez… No es una evolución ni una degeneración naturales, no es casual, sino algo procurado, deliberado, institucional”, como Javier Marías pone en boca del personaje inglés de Tu rostro mañana.

     Deseo que estos comités o subcomités de civilidad eviten precisamente el no saber lo que debemos saber, para que con el apoyo de todos los vecinos pueda preservarse lo que se requiere, se necesita para vivir en familia y en paz, que es lo que han incumplido de su mandato constitucional, desde los regidores hasta el Presidente de la República.

     Precisamente de esto se trata la elección, de evitar el rompimiento constitucional, aunque emitir el voto equivalga a un disparo en la oscuridad, precisamente porque a pesar de la guerra sucia electoral, los candidatos se esforzaron en mostrarnos su rostro hoy, porque al día siguiente el triunfador le dará al pueblo su verdadera cara, la del gesticulador.

www.gregorioortega.blog

Artículos relacionados