domingo, diciembre 8, 2024

LA COLUMNA: Partidos y perfiles ll/V

Por José Cruz Delgado

*Cristóbal y Morón, ambiciosos y perversos pueden hundir a Michoacán

*Partidos opositores pueden frenar la expansión del Poder Imperial y la maldita 4T

El triunfo de MORENA en las elecciones del 2018, sin duda fue un precedente de lo que se puede venir en Michoacán si los partidos políticos de oposición no se ponen de acuerdo para una alianza o coalición para el 2021 y evitar que la maldita Cuarta Transformación (4T) extienda su poder imperial a esta entidad.

Las cabezas más visibles que aspiran la candidatura, hasta ahora, son el senador Cristóbal Arias Solís y el “alcaldecillo” de Morelia, Raúl Morón Orozco, dos personajes ambiciosos y perversos.

A Cristóbal lo caracteriza el ego, despotismo, soberbia, demagogia y soberbia y por ello dos veces los michoacanos lo han rechazado y aparte de esas características ¿qué puede ofrecer a los michoacanos?

Desde que Cristóbal Arias Solís asumió el cargo de senador, se ha dedicado a promover su imagen esperando ser el candidato por MORENA al gobierno de Michoacán, menos a legislar. Su ambición de poder subió de tono, a tal grado que inició giras en todo el territorio de Michoacán, inaugurando casas de enlace por doquier esperando que el Emperador Andrés Manuel López Obrador le dé el visto bueno.

Claro que los michoacanos no se chupan el dedo porque y saben quién es Arias Solís, un personaje mentiroso, prepotente, ambicioso y con un deseo de poder inimaginable.

Cuando anda en campaña o precampaña, como ahora, a todo mundo abraza y apapacha, pero su sonrisa amable está llena de hipocresía, porque después de obtener lo que busca, le regresa la soberbia, incluso, aumenta su prepotencia.

No es malo, todo ser humano ambiciona algo en la vida, lo malo de este senador es que nunca ha aportado nada para Michoacán en tantos años que ha sido legislador, por eso en dos ocasiones le han dicho que no en las urnas, y si vuelve a ser candidato en el 2021 no será la excepción, en caso que fuera el candidato.

Nada bueno se puede esperar de él, sobre todo por tanta gente negativa que tiene a su lado.

Si es el aspirante al gobierno de Michoacán, habrá quien se deje llevar por la vorágine cristobalista, pero no tiene el arrastre popular, sólo hay que darse cuenta que MORENA perdió en la entidad, y los que ganaron, como él, ni se lo imaginaron, y como prueba está Raúl Morón Orozco, “alcaldecillo” por Morelia. Así pues, Cristóbal Arias Solís, si va por MORENA a la candidatura no es garantía de triunfo, su tiempo se agotó, y lo único que puede dar es pena y lástima, no una opción de desarrollo y progreso para los michoacanos como lo viene prometiendo en su campaña en busca de la candidatura.

Cristóbal Arias Solís, fue resucitado de entre los muertos políticos por obra y gracia del que también ahora se siente Mesías y en caso de que fuera el candidato por MORENA al gobierno de Michoacán y ganase, que Dios nos agarre confesados y nos encomendaremos a todos los Santos.

Arias Solís, ex priista, experredista y ahora morenista, siempre ha sido un oportunista, nunca de los nunca ha apoyado a los michoacanos en tiempo que lleva como legislador, siempre han sido promesas y engaños de su parte, como las que dice y sigue diciendo su “amo y protector” López Obrador.

La ambición de Arias Solís es ser gobernador, y es válido, pero eso está por verse, los michoacanos lo conocen, saben de sus mentiras, saben el tipo de persona que es, saben que no es de fiar, pues siempre se ha servido con la cuchara grande, ha vivido del erario público, del dinero del pueblo pues

Al ex priista, ex perredista y ahora morenista, al igual que a Raúl Morón Orozco, dichos partidos les dieron todo, poder y dinero, pero finalmente traicionaron, como Judas traicionó a su Maestro.

Estos políticos se han servido durante muchos años con la cuchara grande, han vivido pegados a la ubre, del erario público, pero son muy pobres políticamente hablando, nada han hecho por Michoacán como legisladores, solo aprovecharse de la buena voluntad de la gente, de su generosidad, a cambio de nada.

Sobre Raúl Morón Orozco hay poco de qué hablar, pues también se caracteriza como demagogo e inepto, esta es última cualidad es su sello personal y es considerado como uno de los peores alcaldes del país.

Pese a ello, el morenista busca ser candidato al gobierno de Michoacán, pese a que está reprobado por los morelianos por su nulo trabajo al frente de la administración pues los mantiene en un estado de inseguridad jamás imaginado, los delitos dolosos se han incrementado, al igual que los asaltos bancarios, a transeúntes y casas habitación, todo gracias a su incapacidad. 

Este mediocre presidente municipal, surgido de MORENA, parece no darse cuenta de la gravedad del problema de la inseguridad, pues el municipio de Morelia, en 2019 fue el año más violento, pero poco le interesan sus gobernados, sino sus intereses personales, y los morelianos que se jodan.

Morón Orozco, como es su costumbre, minimiza los hechos violentos en la capital michoacana, sobre todo la violencia contra las mujeres y ha tenido el cinismo de decir que han sido “pocos” los hechos de este tipo que se han presentado.

Su desempeño ha dejado mucho que desear y dicen que es de lo peorcito que ha tenido la capital michoacana y no hay mejor encuesta que la opinión de la gente que supuestamente gobierna el integrante de la Cuarta Transformación.

¿Se imagina usted que sería de Michoacán si Morón Orozco llegara a la gubernatura?

¡Pobres michoacanos!

El analista político, Julio César Silva Alemán escribió un artículo que me pareció muy interesante que dice lo siguiente: Cristóbal Arias Solís “El hijo Desobediente del Cardenismo” regresó del ostracismo político, después de 23 años

En la Antigua Grecia en el año 478 A.C., se puso en práctica el “Ostracismo”  o “Destierro Forzoso” de la vida pública, generalmente motivado por cuestiones políticas a los sospechosos o peligrosos para la Soberanía Popular. El último condenado fue un demagogo Ateniense llamado “Hipérbolo”.

Cuauhtémoc Cárdenas consideró que era necesario para el bien público el “Destierro” de Cristóbal, y el castigo es permanecer “Exiliado” durante 10 años y no 23 años, honestamente se le pasó la mano a Cuauhtémoc.

Cabe destacar que Arias ha sido el único de la élite Cardenista en tiempos modernos al que le aplicaron el “Ostracismo”.

Arias Solís vio su oportunidad de retornar al ruedo político, al suplicarle a López Obrador, por una segunda oportunidad, recordándole claro está que en el pasado cercano Cárdenas le había cerrado el paso a las ambiciones Presidenciales de López Obrador, pero finalmente Andrés Manuel venció a Cuauhtémoc en una reñida contienda interna, para finalmente ser un mal perdedor, ya que lo venció Felipe Calderón.

Vamos pues, ambos recordaron esos tragos amargos que Cárdenas, los hizo “tragar”. Los testigos de esa plática aseguran que López y Arias, sollozaron con profundo sentimiento, ofreciéndose servilletas de papel, por ese asunto de la Austeridad Republicana– y acto seguido aun haciendo pucheros, como niños malcriados y maltratados se abrazaron al puro estilo del “Abrazo de Acatempan”.

Cristóbal salió sonriente y con los ojos rojo, aún con vestigios de lágrimas, de su entrevista con AMLO, y sin poder contener su alegría le dijo con fuerte voz a su cuñado y socio de varías constructoras: “Ya chingamos Poncho”.  Cristóbal le anunció a José Alfonso Pascual Solórzano Fraga, que reuniera la documentación porque era su Suplente para la Senaduría y él iba como propietario, que por cierto ganó de panzazo.

Y así las cosas, inicia campaña el 3 de abril de 2018, en realidad fue una campaña de salón y conferencias de prensa, en esta ocasión “no sudó la camiseta”.

Prometió que, si “ganaba un espacio en el Senado de la República, pugnará por un castigo a Alfredo Castillo Cervantes” recordemos que Castillo fue el Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral del Estado de Michoacán, impuesto en forma Inconstitucional por Enrique Peña Nieto.

Abundó Arias Solís al descalificar la actuación del mal llamado “Virrey” al asegurar que “Ni Integridad ni Seguridad, dejó Castillo Cervantes en Michoacán.

Ya encarrerado, vociferó ante los medios de comunicación que “Pediremos que se investigue y deslinde las responsabilidades en el ámbito penal por las acciones ilícitas en que haya por abusos, homicidios por parte de las autoridades en ese entonces”.

“El de Churumuco” continuó con su retórica ante los medios de comunicación, comprometiéndose a revisar también en el ámbito administrativo y posiblemente penal sobre las empresas del Estado de México que sé trajeron en ese período por parte de Castillo Cervantes a Michoacán y las cuales, aseguró, “No licitan Obras”, pero si cobraron recursos Estatales por haber edificado espacios que hasta el momento son inexistentes”.

Como ha sido costumbre en su actuar, Arias Solís a dos años de su compromiso de “Meter al Bote a Alfredo Castillo Cervantes y sus cómplices” es un compromiso incumplido.

Bueno, reproduzco esta parte de, artículo de Silva Alemán porque hay coincidencias sobre el actuar de Cristóbal Arias Solís y está en lo cierto con sus apreciaciones sobre el mentiroso senador morenista.

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